El básquetbol es un juego de equipo. Es muy difícil ir contra ese concepto. Sin embargo, Damian Lillard lo intentó una vez más, con un partido histórico, y casi guía a Portland Trail Blazers a una victoria valiosísima. Pero no. El triunfo quedó en manos de Denver Nuggets por 147-140 en doble tiempo suplementario y así consiguió la ventaja de 3-2 en la serie de primera ronda de playoffs de la Conferencia Oeste de la NBA.
La noche había comenzado dulce para los Nuggets en su regreso al Ball Arena de Denver, con 10.500 fanáticos en las tribunas. Un primer cuarto sin sobresaltos con una victoria parcial de 38-25 vaticinaba un camino de tranquilidad. En ese lapso del partido se vio lo mejor de Facundo Campazzo: un doble a pura potencia y una asistencia brillante para Nikola Jokic. Pero después de esos destellos, el base argentino se apagó y ya no incidió positivamente en el juego. Facu terminó el partido con 3 puntos, 2 asistencias y 2 rebotes en 21 minutos de acción.
La estadística acompañaba los los buenos augurios para el conjunto de Michael Malone: en cada partido de la serie, el equipo que ganó el primer cuarto se llevó el triunfo. Claro que los Nuggets no imaginaban que sufrirían tanto.
Luego de que Denver se escapara por una ventaja máxima de 22 puntos, un parcial de 14-0 en el segundo cuarto devolvió rápidamente a los Blazers al juego. Y allí comenzaría a destacarse la figura de Lillard. El base de Portland fue el sostén absoluto de las aspiraciones de los de Terry Stotts. Los números está vez no tuvieron nada de fríos. Lillard estuvo prendido fuego: 55 puntos, con 12 de 17 en triples, más 10 asistencias.
Los 12 triples que anotó Lillard se transformaron en un nuevo récord en la historia de los playoffs, superando a los 11 que había convertido Klay Thompson en el sexto partido de las Finales de Conferencia de 2016 entre Golden State Warriors y Oklahoma City Thunder.
Con el festival de su astro, los Blazers consiguieron su primera ventaja en el partido recién en el tercer cuarto: 83-82 tras una falta técnica a Jokic. Las sonrisas de los jugadores locales y la fiesta en las tribunas habían desaparecido. Todo era tensión. La paridad se sostuvo hasta el final de la noche.
Con Jokic (38 puntos y 11 rebotes), Michael Porter Jr. (26 puntos y 12 rebotes) y Monte Morris (28 puntos y 5 asistencias) como estandartes, los Nuggets se encaminaban al triunfo en el cierre del cuarto período. Pero Lillard aplicó su apodo: llegó el Dame Time. Triple sobre la bocina y empate en 121 para ir al primer tiempo suplementario. Con esa conversión, Lillard llegó a 3 triples que sirvieron para ganar o empatar en los 5 segundos finales de un cuarto período o tiempo suplementario, igualando a Reggie Miller en la cima de esa estadística en las últimas 25 postemporadas.
Denver volvió a dominar y a sacar ventaja en el tiempo extra. Parecía que esta vez no había forma de que los Blazers se recuperaran. Pero Lillard subió la apuesta: convirtió tres triples en el minuto final del período, el último con apenas 6.6 segundos en el cronómetro. Igualdad en 135 y segundo tiempo suplementario.
Los Nuggets entendieron que la pelota la debía tener cualquier jugador menos Lillard. Lo doblaron constantemente y apagaron un poco su llama para controlar el cierre del partido y obtener el sufrido y valioso triunfo por 147-140.
La actuación individual de Damian Lillard quedará registrada en la historia grande de la NBA. El Departamento de Estadísticas de ESPN informa que Dame se convirtió en el primer jugador en anotar al menos 50 puntos, con 10 o más triples, y repartir 10 asistencias, tanto en playoffs como en temporada regular.
Lillard se incorporó a una selecta lista de jugadores que anotaron 55 puntos en un partido de playoffs. El único que lo hizo más de una vez fue Michael Jordan (5). Luego aparecen Charles Barkley, Rick Barry, Elgin Baylor, Wilt Chamberlain, Allen Iverson y Donovan Mitchell.
Y esos 55 puntos anotados por Dame son la tercera marca más alta para una derrota en postemporada, solo superados por los 63 de Jordan contra Boston en 1986 y los 57 de Mitchell frente a Denver en 2020.
Además, ELIAS aporta: Lillard anotó o asistió en 80 puntos en este quinto juego entre Blazers y Nuggets y así igualó la marca más alta de la historia en un juego de playoffs, que estaba en poder de Russell Westbrook desde 2017.
Y hay más: Lillard es el primer jugador en la historia de la postemporada en conseguir 50 puntos, 10 asistencias y 3 tapas. Y solo otros dos lo hicieron en temporada regular: Nikola Jokic (2021) y Kareem Abdul-Jabbar (1975).
Todos esos récords no le alcanzaron a Lillard para llevar a sus Blazers a la victoria.
Este triunfo 147-140 de Denver sobre Portland fue el segundo partido de la historia de los playoffs de la NBA en el que ambos equipos anotaron al menos 140 puntos. El anterior fue en las Semifinales de Conferencia de 1992 entre Phoenix Suns y, justamente, los Blazers.
La historia de esta apasionante serie continuará el jueves en Portland y, de ser necesario, volverá a Denver para un séptimo partido el sábado.