Después de permanecer alejado por dos semanas durante el comienzo de la pretemporada de la NBA, el base All-Star de los 76ers, Ben Simmons, se presentó en el Wells Fargo Center en Filadelfia el lunes por la noche, para sorpresa de una organización que lo esperaba más tarde en la semana, dijeron las fuentes a ESPN.
Mientras los Sixers se acercaban a una victoria de pretemporada 115-104 sobre los Brooklyn Nets, Simmons, recién salido de un vuelo de Los Ángeles, ingresó a la arena para tomar una prueba de COVID-19 y comenzar el proceso de regreso a una franquicia de la cual solicitó un salir en canje, dijeron las fuentes.
Lo que viene a continuación no está claro, pero los Sixers están desesperados por reiniciar la comunicación con el tres veces All-Star que no ha tenido una conversación directa con la oficina central o el entrenador Doc Rivers desde una reunión a fines de agosto en la que reiteró su deseo de un cambio.
¿Por qué volver ahora? Simmons es descrito como queriendo demostrar un punto y sabiendo que lo hizo con algo que casi nunca sucede en la NBA: no participar en el campo de entrenamiento, costándose casi $1 millón en salario perdido y multas, y comunicar un mensaje inconfundible de que quería un canje de Filadelfia. Los Sixers atendieron ofertas, pero nunca estuvieron cerca de encontrar un acuerdo que les devolviera el tipo de jugador de élite que desean a cambio de Simmons, dijeron las fuentes. El mercado de cambios puede moverse rápidamente una vez que comience la temporada regular, y más jugadores sean elegibles para ser movidos el 15 de diciembre, pero los Sixers no tienen tracción en un intercambio ahora, dijeron las fuentes.
Se espera que haya conversaciones sobre cuánto de ese dinero podría devolverse a Simmons en caso de que se reintegre a los Sixers y regrese para la temporada, pero actualmente no está claro si las intenciones de Simmons son simplemente reportarse al equipo o volver a unirse a él. Simmons tiene cuatro años y $147 millones restantes en su contrato.
Simmons se reuniría con el liderazgo de la organización a partir del martes en las instalaciones de práctica del equipo, dijeron las fuentes. Eso será revelador para que la organización comience a descubrir si hay una oportunidad para convencer a Simmons de que una reconciliación es posible, o si el regreso de Simmons es simplemente lo que se necesita para obtener el tipo de intercambio que los Sixers quieren para seguir siendo contendientes con el pívot All-NBA Joel Embiid.
La llegada de Simmons concluyó varias semanas de discusiones entre la organización y el agente de Simmons, el director ejecutivo de Klutch Sports, Rich Paul, para que Simmons regresara a Filadelfia. Después de hablar de nuevo el lunes por la mañana, los Sixers tenían la impresión de que Simmons probablemente regresaría más adelante en la semana, solo para que un ejecutivo del equipo recibiera un mensaje de texto el lunes por la noche con la llegada de Simmons a la arena y la necesidad de entrar para reportarse formalmente y comenzar a cumplir con los protocolos COVID-19, dijeron las fuentes.
Simmons se mantuvo alejado con la esperanza de acelerar un cambio, y quizás regresar podría convertirse en la respuesta para revitalizar su valor en el mercado. Según los términos del acuerdo de negociación colectiva de la NBA, Simmons perdió aproximadamente $360.000 por cada uno de los dos partidos de pretemporada que se perdió. Se cree que los 76ers multaron a Simmons por las prácticas perdidas: $2,500 por la primera, $5,000 por la segunda, $7,500 por la tercera y por cada práctica posterior, quedando a discreción del equipo, con la posibilidad de subir hasta $50,000.
Por ahora, Simmons está de regreso en Filadelfia. No está claro cuánto tiempo, pero después de un verano largo y amargo, es un comienzo.
Con información de Tim Bontemps y Bobby Marks de ESPN.