Los Mets derrotaron a los Dodgers en el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y forzaron un quinto juego.
NEW YORK – Los New York Mets libraron su primer partido de eliminación de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Y en su clubhouse están convencidos de que aún les faltan dos para llegar a su meta.
Sí, los Mets pasaron por encima de Los Angeles Dodgers 12-6 y, salvo algunos titubeos, a partir de la primera entrada, jamás hubo duda para los 43,841 personas que pagaron boleto para entrar al Juego 5 en el Citi Field Stadium, de que la serie se alargaría.
Los Mets gozaron de una explosión ofensiva encabezada por Pete Alonso y que siguieron algunos otros peloteros que habían olvidado batear, incluido Francisco Alvarez.
“Somos capaces de dar partidos como este, en especial cuando del 1 al 9 hacen click, no están persiguiendo lanzamiento“, dijo el manager Carlos Mendoza. “Creo que hoy hicimos un buen trabajo con su abridor, quien intentó que persiguiéramos pitcheos y no lo hicimos. Lo atacamos cuando trato de ir a la zona de strike y le hicimos daño“.
Muchos cuestionarán si el manager de los Dodgers, Dave Roberts, permitió demasiado castigo sobre su abridor Jack Flaherty en particular en la tercera entrada y última que lanzó, cuando recibió cinco de las ocho carreras limpias.
Antes ya había permitido un cuadrangular de tres carreras de Alonso en la primera entrada y se nota de inmediato que sufría para encontrar buenos pitcheos. Apenas el domingo pasado, Flaherty había silenciado a los Mets con pelota de dos hits en siete innings en el primer partido de la serie por el boleto al Clásico de Otoño. Ese día, ningún jugador de Nueva York se ponchó.
“Necesitábamos jugar así hoy“, agregó el manager. “Obviamente, con Pete poniendo el tono en el primer inning“.
Más se cuestionará después de que el orden al bate de los Dodgers tuvo intentos de resurrección en la cuarta, quinta y sexta entrada, liderados por dos cuadrangulares de Andy Pages y otro más de Mookie Betts.
Pero el pitcheo de los Dodgers nunca se presentó con autoridad. Permitieron a bateadores como Sterling Marte pegar cuatro imparables, entre ellos tres dobletes; Álvarez conectó tres hits, después de que llegó al juego con promedio de .167, es decir dos hits en 10 turnos antes de este viernes.
“Creo que la gran diferencia fue su confianza“, dijo Marte sobre Álvarez. “Es el tipo de jugador al que se le puede decir algo y va a ponerlo en práctica. Es un jugador joven que escucha, aprende y trabaja“.
“Esa es la mentalidad que tenemos todos en el clubhouse“, agregó. “Vemos lo que sucedió, nuestros errores y aciertos y seguimos para adelante“.
Esa mentalidad se confirmó de nuevo, en el segundo partido de eliminación que sobreviven en esta postemporada, cuando después de haber sido apaleados en casa las dos noches anteriores, se presentaron a competir.
Marte, por ejemplo, se fue con tres carreras producidas. Jeff McNeil, en su primer partido titular desde que el 6 de septiembre sufrió fractura de muñeca por un pelotazo, empujó otras dos anotaciones.
El pitcheo de los Mets distó de ser ejemplar. Pero suficiente para mantener las ventajas que su ofensiva les fue dando. Edwin Diaz, quien por lo general, cierra, esta noche relevó por dos entradas y fue el único de los cuatro lanzadores de los Mets que impidió carreras.
“Yo salgo a hacer mi trabajo sin importar cuál es el inning o en que situación, sólo a tratar de ayudar a mi equipo“, dijo Díaz. “Jugamos muy buen béisbol para vencer a un muy buen equipo. Todos los muchachos hicieron un gran trabajo y sacamos la victoria“.
Los Dodgers salieron de inmediato al aeropuerto para regresar a casa; los Mets viajarán este sábado a Los Ángeles, con la esperanza de sobrevivir el domingo a otro partido de eliminación.
“Simplemente, es seguir pensando juego a juego“, dijo Díaz. “No podemos ver más adelante porque la única manera de tener dos partidos allá, es ganando el primero“.