Ustedes aman el béisbol. Tim Kurkjian también ama el béisbol. Así que mientras esperamos ansiosamente por el regreso del deporte, cada día les daremos una historia o dos, atada a lo ocurrido en esta fecha en la historia del béisbol.
UN DÍA COMO HOY EN 1989, Jack Clark empató un récord de Grandes Ligas con la mayor cantidad de ponches en dos juegos consecutivos con nueve.
Esto no se trata de Jack Clark, que era un muy buen bateador, con gran poder. Conectó algunos grandes jonrones. Esta es una historia sobre los desafíos de batear en las Grandes Ligas. Es una habilidad tan difícil. Algunos días un bateador lo tiene, otros días siente que no tiene ninguna posibilidad.
"Cada turno de mi carrera", dijo el ex jardinero Bob Dernier, un bateador de por vida de .255, "fue una pelea a puñetazos".
Incluso los mejores bateadores se sienten así a veces. El miembro del Salón de la Fama Frank Robinson, quien tuvo una de las mejores temporadas de novato y es el bateador más seguro que he conocido, sufrió una mala racha tan profunda en su segunda temporada que me dijo: "Pensé que nunca tendría otro hit". Durante las temporadas tórridas de Dante Bichette con los Rockies, él me dijo:" Todos los días que vengo al estadio de béisbol, me pregunto: '¿Es este el último día que podré batear en las grandes ligas?'". El miembro del Salón de la Fama Mike Schmidt me dijo: "Cuando realmente me estaba yendo mal, incluso en el mejor momento de mi carrera, si me hubieras dicho que tendría una mejor oportunidad de batear colocándome de espaldas al lanzador, lo habría intentado. Escuchas a cualquiera. Harás cualquier cosa para salir de una mala racha.''
El ex antesalista de los Mets, David Wright, me dijo: "Cuando estás en mala racha, te vas a la mara por la noche y te acuestas allí y tu mente está corriendo y piensas en todo lo imaginable: tu modelo de bate... tu tamaño del bate... tu selección de pitcheos... cómo llevas tus pantalones. Pero cuando te va bien, puedes dormir muy bien. Pero en general, diría que la mayoría de los jugadores de las Grandes Ligas no duermen bien por la noche, batear es muy difícil''.
El miembro del Salón de la Fama George Brett, a los 20 años, se fue de 40-5 sin bases por bolas ni carreras impulsadas en su temporada de novato (1973). "Llegaba al estadio, miraba la tarjeta de alineación, y si mi nombre no estaba en ella, me sentía agradecido", dijo. "Si el juego se cerraba en la parte final y [el manager] Jack McKeon caminaba por la banca buscando un bateador, yo trataría de esconderme. No quería jugar. Cuanto más estuviese expuesto, peor sería''.
Adam Dunn conectó 462 jonrones. Pero en 2010, le fue tan mal (.159, 177 ponches, 42 carreras impulsadas), dijo que su esposa le preguntó: "¿Alguna vez has considerado batear a la derecha?". Mark Reynolds conectó 298 cuadrangulares. Su madre es una gran aficionada de béisbol, y una experta. "Mi mamá estaba viendo nuestro juego en la televisión, y me dijo al día siguiente, '¿Cómo fallaste ese slider en conteo de 2-0 anoche?'", dijo Reynolds. "Tuve que decirle, 'Mamá, no es tan fácil'".
Otras notas de béisbol del 13 de junio
En 1984, los Indians cambiaron a Rick Sutcliffe a los Cubs. Tuvo marca de 16-1 con ellos, ganó el Cy Young de la Liga Nacional y llevó a los Cubs a los playoffs. Sut es el mejor compañero de equipo, increíblemente generoso y excepcionalmente divertido. Una vez permitió jonrones consecutivos en Cincinnati, donde solían disparar fuegos artificiales después de que un jugador de los Rojos bateaba un jonrón. El entrenador de lanzadores de los Cachorros Billy Connors llegó al montículo para hablar con Sutcliffe después de los dos jonrones. Sutcliffe estaba furioso y le dijo a Connors que volviera al dugout. Connors aseguró a Sutcliffe que no fue al montículo para hablar con él: "Solo quería darle tiempo al tipo de los fuegos artificiales para que recargara".
En 2012, Matt Cain de los Gigantes lanzó un juego perfecto con 14 ponches.
En 2003, Roger Clemens ganó su juego número 300 y ponchó a su bateador número 4,000 en el mismo juego.
En 1998, los Dodgers hicieron su primera triple jugada en el Dodger Stadium. Steve Garvey nunca participó en una triple jugada en su carrera. Tampoco Fred McGriff, Mark Grace o Rafael Palmeiro, y juntos jugaron 8,599 juegos en primera base. Pero Scott Sizemore, un jugador del medio del cuadro interior, participó en una triple jugada en el primer juego que jugó en primera base.