Ya sea haitiano o dominicano, se debe dejar atrás la discusión sobre la nacionalidad del jugador de los New York Yankees y apreciar lo que puede hacer en el terreno
A sus 23 años y con algunas oportunidades en el pasado, la etiqueta de ‘prospecto’ de Estevan Florial se comienza a caer.
En su quinto llamado a Grandes Ligas, aunque solo ha jugado en una ocasión previamente, las lesiones de los Mulos del Bronx le han abierto tal vez su mejor oportunidad hasta la fecha.
En dos partidos y seis turnos al bate, ha conectado dos imparables (doble y cuadrangular) con dos vueltas remolcadas y una anotada, decretando su mejor actuación en la gran carpa de momento.
Por otro lado es lamentable que cada vez que Florial comienza a demostrar su talento, ya sea en las menores o en Grandes Ligas, salga a relucir su dilema de nacionalidad.
Florial nació en la República Dominicana pero sus padres son haitianos, una realidad usual a nivel general. Muchos dominico-haitianos se encuentran en esta situación, debido a que sus progenitores se encontraban de forma irregular en territorio dominicano al momento de su nacimiento.
Hace un año, Florial conversó con William Aish, editor deportivo del Nuevo Diario, donde informó que desistió de perseguir de jugar como nativo en la Liga Invernal Dominicana, a pesar de que se siente dominicano.
Are you Flor real? pic.twitter.com/PzYFrfr7Kt
— New York Yankees (@Yankees) July 21, 2021
“Aunque vivo en Dominicana, al fin y al cabo Haití es parte de mí y de mi familia”, expresó el jardinero.
Estevan Florial es un caso distinto a los debates que se crean cuando un jugador nace en un país y sus padres tienen un origen distinto, ya que el tema legal entrada de primera mano.
El jurista Nelson Jáquez señala el caso de Florial es común en República Dominicana y califica el tema de “complejo” que ha suscitado innumerables discusiones y ha provocado que el país sea objeto de sanciones por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en diferentes casos.
“Antes de la modificación a la Constitución (dominicana) en 2010, el artículo 11 establecía que todas las personas que nacieran en territorio de la República Dominicana serían dominicanos, con solo una excepción relativa a los hijos legítimos de los extranjeros residentes en el país en representación diplomática o en tránsito. Eso se conoce como jus soli”, explica el socio de la Fima CHJ Legal.
“En el caso particular hay un transfondo que requiere de un análisis mayor y saber, si hay algún proceso en trámite”, finaliza el abogado.
De momento Florial se mantiene registrado como haitiano aunque se sienta dominicano, aunque en el terreno solo necesita ser una cosa: Un gran jugador.