Christian Colón es prueba viviente que los sueños se hacen realidad.
El jugador de cuadro puertorriqueño visualizó muchas veces el turno en el que se convertiría en el héroe de los Reales de Kansas City, y con un imparable decisivo les daría la victoria en la Serie Mundial.
Los Reales volvieron a hacer de las suyas al arruinar una espléndida salida de Matt Harvey, castigando al as de los Mets de Nueva York en la novena entrada, al igual que al taponero dominicano Jeurys Familia, para conseguir la igualada 2-2 y enviar el partido a extrainnings.
Salvador Pérez había conectado un sencillo al jardín derecho contra el relevista Addison Reed para iniciar el 12mo inning, y fue reemplazado de inmediato por Dyson como emergente. Justo antes de la jugada, Colón había estado conversando con Dyson y con el coach Miguel García sobre cómo vendría su oportunidad de impulsar la carrera de la ventaja.
Y así fue como Colón se convirtió en el héroe menos esperado y los Reales volvieron a orquestar una improbable remontada para doblegar a los Mets, en lo que terminó siendo una paliza 7-2.
"Fue algo muy grande para mí, especialmente porque no había aportado mucho hasta ahora, pero pude entrar y hacer un buen papel", dijo el boricua. "Esto lo visualicé muchas veces. Igualito como está pasando ahora, ayudando al equipo a ganar y hacer un buen papel".
Al abordar cómo pudo mantener su compostura a través de la postemporada, sin haber tenido la oportunidad de jugar en ninguno de los 15 partidos anteriores, Colón admitió que requirió de una gran concentración y determinación, y al mismo tiempo dio crédito al veterano jardinero Jonny Gomes.
"Mentalmente hay que estar preparado. Físicamente uno siempre está preparado, pero mentalmente tienes que estar en buen espíritu. Siempre estaba apoyando a mis compañeros y haciendo mi trabajo", señaló Colón. "Jonny Gomes me acogió bajo su alero y me dejaba saber lo que tenía que hacer en ciertas situaciones. Él siempre estaba cerca de mí explicándome las situaciones, los pitchers. Yo veía muchos videos y me explicaba muchas cosas. Tremenda persona. Me ayudó mucho".
Colón es la personificación de lo implacables que fueron los Reales esta postemporada, alzándose con un héroe inesperado cada noche en vía a conseguir ocho dramáticas victorias por remontada. Kansas City además se convirtió en el primer equipo en la historia en ganar tres partidos en una sola Serie Mundial en el que tenían la desventaja en la octava entrada o más tarde, todo a costa de los Mets.
"Este año mantuvimos a Colón en nuestro equipo porque sentíamos como organización que siempre ha sido un jugador que se crece en los grandes momentos. Es un ganador", sentenció el dirigente Ned Yost. "Usted lo coloca en una situación, y él va a dar todo lo que tiene. Tener el desempeño que tuvo esta noche y conseguir ese importante hit, eso es algo muy especial".