La historia reciente avala a Mets y aquí están tres razones por las que pueden, y harán todo, por ganar a Dodgers en la Liga Nacional
Ahora llega la prueba más difícil hasta ahora. En el Dodger Stadium, con su hostil afición de más de 50,000 espectadores, los Mets necesitan dos victorias contra el equipo con el mejor record del beisbol. En otras palabras, los New York Mets tienen a Los Angeles Dodgers justo donde quieren que estén.
"No sería nuestra historia si no fuera así", dijo el veterano J.D. Martinez con una sonrisa después de la victoria de los Mets por 12-6 en el Juego 5. "Así es como hacemos las cosas".
Nueva York busca convertirse en el noveno equipo de postemporada en ganar los Juegos 6 y 7 como visitante, y la historia reciente está de su lado: la temporada pasada, los Arizona Diamondbacks, sextos preclasificados, llegaron a la Serie Mundial después de vencer a los Philadelphia Phillies dos veces en el Citizens Bank Park.
Se puede hacer. Si sucederá, ésa es otra pregunta. Aquí hay tres razones por las que los jugadores de los Mets creen que pueden, y lo harán todo, para lograrlo.
1. El pitcheo abridor "nos ha sacado adelante todo el año"
En el Juego 6, los Mets tendrán a Sean Manaea como abridor con descanso total, seguido por Luis Severino si llegan al Juego 7. Ambos han tenido un gran desempeño en esta postemporada, particularmente, Manaea. Mientras tanto, los Dodgers tienen un juego de bullpen programado para el domingo, seguido por un disminuido Walker Buehler, quien aún no ha ganado un juego en octubre, en un potencial juego final. Nueva York también podría usar a José Quintana como abridor en cualquiera de los juegos.
"Se podría argumentar que una de las grandes razones por las que estamos aquí es por nuestro pitcheo abridor y su capacidad para llegar lejos en los juegos", dijo el manager de los Mets Carlos Mendoza esta semana.
Pero Manaea, Severino y Quintana no han lucido bien en sus aperturas contra los Dodgers en esta serie. Combinados, lanzaron un total de sólo 13 entradas en los Juegos 2, 3 y 4. Fue la primera señal de fatiga de ellos este mes.
"También tenemos que entender dónde estamos en la temporada y dónde están ellos físicamente", dijo Mendoza, "Ahora están en un territorio en el que nadie lo esperaba".
Por otra parte, Flaherty pareció chocar contra una pared en su última salida, y Buehler necesitó 90 lanzamientos para superar las cuatro entradas en el Juego 3. Ambos equipos podrían estar viendo a algunos lanzadores agotados.
En igualdad de condiciones, incluidas las cargas de trabajo, los Mets creen que sus lanzadores abridores los colocan en una buena posición.
"Tienes que ser capaz de estar a la altura de las circunstancias y hacer lo que se te pida", dijo el jardinero Brandon Nimmo. "Esos muchachos lo han hecho. Todos han visto cómo han lanzado. Hay tanta confianza allí.
"Nos ha ayudado todo el año".
2. El lineup "abrió las compuertas"
Es difícil argumentar que cualquier ofensiva puede competir de tú a tú con los Dodgers, que anotaron 30 carreras en los primeros cuatro juegos de esta serie, y sumaron seis más en una derrota en el Juego 5. Incluso sin un Freddie Freeman sano, Los Ángeles ha hecho mucho daño. Pero también lo han hecho los Mets, especialmente, en lo reciente.
Los Mets ven el Juego 4 como un punto de inflexión. Anotaron sólo dos veces en una derrota aplastante, pero tuvieron 13 corredores que llegaron a bases. Luego, en el Juego 5, lanzaron un ataque de 14 hits y anotaron 12 carreras.
"Somos capaces de armar juegos como éste, especialmente cuando del uno al nueve, estamos funcionando, no estamos al acecho", dijo Mendoza.
Eso podría ser más que el lenguaje del manager. Por un lado, la parte inferior del orden de los Mets está empezando a hacer algo de daño. El receptor Francisco Álvarez, que ha bateado en el noveno puesto en cada juego de esta serie, atribuye una conversación que tuvo con Starling Marte como un impulso de confianza.
"Vino a verme y me dijo, 'oye, sé feliz'", recordó Álvarez. "'Juega tu juego. No trates de hacer demasiado'. Pero lo que realmente dice Marte es que no habla demasiado, y siento que me habló desde el corazón, y aprecio que lo haya hecho".
Álvarez tiene cuatro de sus últimos cinco juegos en la serie, mientras que Marte también ha estado encendido. Marte, que bateó sexto en el Juego 5, tiene nueve hits en los últimos cuatro compromisos después de irse de 4-0 en el Juego 1. El viernes, el orden al bat de los Mets parecía tan largo como el de los Dodgers.
"Evitar que sus abridores lleguen lejos en los juegos y lleguen a su bullpen, eso es enorme, especialmente en una serie tan maratónica", dijo Alonso. "Y como ofensiva, eso no sucede si no tienes turnos al bat de calidad. Los estamos teniendo ahora".
Nimmo dijo: "Abrimos las compuertas".
3. Poseen "cosas del estilo cuento de hadas"
Al 'Meme Team', como a algunos les gusta llamar a los Mets, no le molesta la cursilería de buscar inspiración en 'Grimace' o en una calabaza de la suerte. A ellos les funciona. Algunos equipos transmiten una actitud formal cuando se ponen a trabajar, mientras que otros se dejan llevar. Nueva York encaja perfectamente en la última categoría.
"Somos un maldito zoológico aquí", dijo Martínez. "¿Seríamos los Mets si no lo fuéramos?".
Nadie personifica esa diversión –y esa fe– más que Pete Alonso. El veterano integrante de los Mets podría estar en sus últimos días con el equipo –es agente libre después de esta temporada–, pero no permitirá que eso lo distraiga. De hecho, lo ha mantenido con los pies en la tierra y motivado, buscando sostener esta temporada de ensueño durante el mayor tiempo posible.
"Esto es por lo que todos vivimos y jugamos", dijo Alonso. "Esto es una maravilla. Y creo que todos nosotros estamos disfrutando del momento y buscando aprovechar las oportunidades".
"Es algo de cuento de hadas".
Alonso llegó a Los Ángeles con la calabaza de los playoffs del equipo intacta, de la que el toletero parece más interesado en hablar que de sus jonrones que cambiaron el juego en esta postemporada. La cuidan con especial cuidado.
"Servicio de guante blanco", dijo Alonso a ESPN con una gran sonrisa. "La calabaza está cuidada casi tan bien como la Copa Stanley".
Alonso guarda la calabaza en su equipaje, pero la transporta con cuidado del avión al hotel, del hotel al autobús, del autobús al vestuario.
"En el camino la he llevado de regreso al hotel porque no quiero que ningún integrante del club ni nadie la toque", explicó Alonso. "Se mantiene segura todos los días".
Las calabazas, las mascotas y los carteles de 'OMG' no estarán en la caja de bateo cuando se haga el primer lanzamiento. Juego 6. Pero para los Mets, estas cosas son parte de lo que son. Jugar así, con un espíritu inquebrantable incluso cuando su temporada está casi siempre en juego, crea una atmósfera ganadora. De cara a dos juegos en los que hay que ganar o irse a casa, Nueva York confía en ello.
"Es algo que aprendes al estar aquí por un tiempo", dijo Nimmo. "Aprendes a no entrar en pánico. Si hay un equipo que puede hacerlo, somos nosotros. Hemos jugado con la espalda contra la pared todo el año. Hemos estado a la altura de las circunstancias. Algunos podrían decir que estamos en nuestro mejor momento en este momento".