MASHANTUCKET, Conn. -- Aún con el codo izquierdo sano, es concebible que Drew Pomeranz quede fuera de la rotación abridora de los Medias Rojas de Boston durante el spring training. Pero aún falta comprobar si el codo de Pomeranz está sano.
Durante un descanso en el festival de invierno de los Medias Rojas, el sábado, Pomeranz reveló que recibió una inyección de células madre en el codo después de la pasada temporada para aliviar una “pequeña molestia” que se presentó al final de la mayoría de sus aperturas.
El tratamiento consistió también en tomar médula ósea del hueso de su cadera para inyectarlo en su codo.
Pomeranz dijo que el equipo de doctores que lo atiende no recomendó ni discutió siquiera sobre la posibilidad de realizar una cirugía. El lanzador describió el tratamiento que eligió como “experimental”, comparado con las inyecciones de plaquetas de plasma que los pitchers usan comúnmente para tratar síntomas similares.
“Sólo promueve la curación. Descansas y con eso probablemente todo esté bien, multiplica tus posibilidades de sanar”, explicó Pomeranz.
Durante el descanso del All-Star Game, los Padres de San Diego y Boston negociaron a Pomeranz por el prospecto Anderson Espinoza. Después de la negociación, Pomeranz fue el centro de una investigación de las Grandes Ligas por la forma en la que Padres maneja sus expedientes médicos.
En 17 aperturas con San Diego, Pomeranz dejó efectividad de 2.47 en 17 aperturas y fue convocado al staff de pitchers de la Lina Nacional que actuaron en el Juego de Estrellas; sin embargo, vio su promedio de carreras limpias admitidas elevarse a 4.59 en 14 juegos con Boston. En particular, el lanzador de 28 años batalló en la última parte de la campaña. Admitió diez carreras en 10.2 entradas en sus tres últimas aperturas y permitió dos jonrones a Coco Crisp en el Juego 3 de la Serie Divisional contra los Indios de Cleveland.
Se espera que sus compañeros, el zurdo Eduardo Rodríguez y el nudillero Steven Wright compitan con él en los entrenamientos de primavera por los dos últimos lugares disponibles en la rotación. Como con Pomeranz, existen algunas interrogantes sobre la salud de Rodríguez después de que se resbaló en un montículo húmedo mientras lanzaba en un juego de invierno en Venezuela y se torció la rodilla derecha; aunque el staff médico de los Medias Rojas dijo que está bien, de acuerdo con el presidente de operaciones del club, Dave Dombrowski.
Dada la experiencia de Pomeranz como relevista, podría ser una ventaja para el equipo en el bullpen, pues podrían utilizarlo en distintas entradas.
“En la mente, siempre siento que estoy compitiendo por algo. En el momento en el que empiezas a sentirte cómodo, pierdes un poco de esa emoción”, dijo Pomeranz.
Los Medias Rojas están optimistas en evitar irse al arbitraje con Pomeranz para determinar el salario que recibirá en 2017, de acuerdo con Dave Dombrowski. Pomeranz hizo una petición de $5.7 millones de dólares y el club contempla un salario de $3.6 millones. Las partes prefieren encontrar un punto medio en lugar de dejar que un juez decida sobre una opción o la otra.