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Los Mets de repente, y ¡sorprendentemente!, están haciendo todo bien

CHICAGO - Realmente no se suponía que Zack Wheeler estaría el jueves en Chicago. Realmente no se suponía que los New York Mets formaran parte del panorama de la próxima postemporada. No obstante, Wheeler se encontraba en Chicago, poniendo siete ceros en la pizarra y los Mets ahora han ganado siete encuentros al hilo. No se suponía que nada de esto fuera a ocurrir, pero así ha sido.

A este punto, es válido preguntarse: ¿Cuán asombrosos pueden ser estos Mets?

"(Se siente) bien", dijo Wheeler el pasado jueves, después de lanzar siete entradas en blanco, producto de apenas 88 pitcheos en una victoria 4-0 de los Mets sobre los Chicago White Sox. "Estamos ganando algunos juegos de pelota. El pitcheo está haciendo clic. El bateo está haciendo clic. Los chicos hoy hicieron en el terreno algunas jugadas asombrosas".

Con toda claridad, aún es demasiado pronto para emocionarse. Por lo menos, se puede dar el crédito a los jugadores de los Mets y a su manager Mickey Callaway por mantenerse en pie durante una temporada que apenas hace un mes parecía totalmente perdida. De hecho, el momento en el cual parecía que todo se había perdido ocurrió en la última ocasión en la cual los Mets visitaron Chicago.

Solo para refrescar la memoria: era domingo, el último día de una serie en Wrigley Field, el 23 de junio para ser exactos. Los Mets perdieron a manos de los Cubs ese día y después del partido, Callaway y el pitcher Jason Vargas comenzaron a atacar a un reportero. La derrota de ese día terminó siendo la primera de una racha de ocho reveses. Eventualmente, los Mets cayeron a 11 partidos bajo .500, lo cual los dejó con el segundo peor registro de la Liga Nacional.

Después de ese momento en el que todo parecía perdido, los Mets recuperaron la senda al punto de que quizás hayan logrado salvar su temporada. New York ha ganado 12 de 16 partidos y la actual cadena positiva de siete partidos es la más larga para los Mets desde abril de la pasada temporada. Se han acercado hasta llegar a dos juegos de .500 y, después de los resultados de la noche del jueves en el Viejo Circuito, los Mets quedaron apenas a cuatro juegos en la pelea por el comodín en la Liga Nacional.

Si bien los aportes se han producido en todos los aspectos, ha sido el pitcheo abridor de los Mets que ha impulsado la actual carrera, como fue la intención cuando fue creada. New York es líder de las Grandes Ligas con efectividad colectiva de 2.56 desde el receso del Juego de Estrellas. Su promedio colectivo de jonrones (0.78 permitidos por cada nueve innings) es casi la mitad del promedio colectivo de la liga durante dicho periodo (1.42). Los abridores han tolerado apenas siete jonrones en 113 1/3 innings mientras sumaban efectividad de 2.22 (la mejor en las Grandes Ligas por más de media carrera) y ostentan promedio de 6 1/3 innings por aparición, el mejor de las Mayores.

"El staff de pitcheo en general y ciertamente, como lo ha hecho durante la segunda mitad de la temporada, no ha demostrado señales de lo que pensábamos podían hacer a principios de año", expresó el gerente general Brodie Van Wagenen tras haber terminado la fecha límite de cambios del miércoles. "Nos sentimos emocionados y con la intención de buscar mantener ese impulso mientras seguimos adelante durante los próximos días".

Wagenen elogió la actuación de su equipo durante su teleconferencia, la cual ocurrió aproximadamente una hora después de que todos se enteraron de que los únicos movimientos sustanciales hechos por los Mets durante los momentos previos a la fecha límite tuvieron como intención enviar a Vargas a los Philadelphia Phillies y adquirir a Marcus Stroman, proveniente de los Toronto Blue Jays, para tomar su lugar. Se trata de una mejoría marginal (Vargas había actuado de forma sólida) pero quizás lo más importante es que se trató de un voto de confianza para un roster que no había hecho mucho para ganárselo antes de la reciente insurgencia.

"El movimiento hecho para traer a Marcus no solo tuvo en mente a 2019", dijo Van Wagenen. "Realmente hay cierta ventaja en nuestra posición en la tabla, gracias a la actitud, energía y esfuerzos hechos por nuestro equipo desde el receso del Juego de Estrellas. Pero la idea tras la operación fue pensando en el ahora y el próximo año".

Si bien muchos querrán desestimar a los Mets de 2019, aferrados a sus extrañas estrategias organizacionales y dramas fuera del terreno, hay que tomar pausa a la hora de tomar en cuenta el hecho de que los Mets es uno de los pocos equipos en el béisbol actual que puede presumir de contar con un abridor capaz de lanzar siete innings de calidad desde los cinco puestos de la rotación. Si dicho quinteto logra meterse en una buena racha, puede compensar muchas de las deficiencias del roster.

La joya de Wheeler se produjo un día después de una buena salida del as Jacob deGrom y dos días después de una excelente demostración de Noah Syndergaard, quizás su mejor de la temporada. Steven Matz lanzó un juego completo en blanco en su aparición más reciente contra los Pirates y tiene previsto tomar la loma el viernes en Pittsburgh, cuando los Mets comiencen una serie de fin de semana en el PNC Park. El sábado, Stroman (quien ostentaba el quinto puesto en efectividad en la Liga Americana antes de pasar a los Mets) hará su debut con el club.

En el caso de Wheeler, sobre quien surgieron informes de que estaba prácticamente en camino a San Luis, según la Web The Athletic, su salida del jueves fue dominante. Su game score (73) fue la mejor desde el 23 de abril y el décimo mejor de su carrera. Después de haber sido objeto de incontables rumores de canje durante aproximadamente el último mes, ¿podría haber sido una mera coincidencia que su salida dominante se produjo después de la fecha límite? ¿Se sentía lleno de alivio?

"La verdad no", dijo Wheeler. "Salgo al terreno en todas las ocasiones con el objetivo de ganar los partidos".
Muy bien. Zack no quiere caer en eso; pero Callaway dijo: "Sobresaliente. Ese fue, probablemente, uno de los mejores partidos que le he visto lanzar. Relajado, fluido, ejecutando pitcheo tras pitcheo, sin excederse. Mantuvo su conteo bajo. Simplemente, una tremenda labor hecha hoy".

Otro elemento adicional dentro de la racha encendida de los Mets ha sido la mejoría en su juego defensivo. El promedio de bateo permitido sobre pelotas en juego de los Mets (BABIP, por sus siglas en inglés) se ubica en el tercer puesto en la Liga Nacional desde el receso del Juego de Estrellas. El pasado jueves, el campocorto Amed Rosario, cuyas estadísticas defensivas han motivado una discusión sobre un posible cambio de posición, hizo un par de jugadas de calidad. Y el utility y pelotero luchador Jeff McNeil hizo una jugada que definitivamente dará que hablar en el futuro. Denomínenla una atrapada sobre la red. Los White Sox convirtieron al Guaranteed Rate Field en el primer estadio con malla extendida hasta los postes de foul, medida que hizo su debut después del receso del Juego de Estrellas. Obviamente, el objetivo es proteger a los aficionados. Sin embargo, esta es una consecuencia en la cual nadie pensó: Durante el quinto inning, McNeil, quien jugaba en el jardín derecho, corrió hacia la tribuna buscando un elevado conectado por Eloy Jimenez, de Chicago. Quedándose sin espacio cerca de las tribunas, McNeil se inclinó para atrapar la pelota y se lanzó hacia la malla, la cual lentamente lo devolvió hacia el terreno.

"Eso fue maravilloso", dijo Callaway. "Quizás todos los estadios deberían tener algo así. De hecho, es probable que le haya evitado una lesión. Uno puede zambullirse y parece amortiguar el impacto como si uno se lanzara en un trampolín en el circo. No solo está protegiendo a los aficionados, pero quizás estamos salvando a los jugadores".

De hecho, tuvimos a un Callaway feliz y sonriente conduciendo su entrevista posterior al partido, a siete millas al sur de distancia de donde ocurrió su momento más oscuro como manager de los Mets, hace cinco semanas. Parece ser una temporada muy distinta a la que New York está jugando ahora. Libres de rumores de cambios y alentados por los resultados positivos en el terreno, los Mets están jugando como un equipo diferente.

Y a pesar de ello, tenemos que mantener la calma. Los Mets están jugando su mejor béisbol de la temporada, pero se mantienen a dos juegos por debajo del punto de equilibrio y en el cuarto lugar de la División Este de la Liga Nacional. Antes de comenzar el día, Baseball-Reference.co apenas les daba 5.8% de probabilidades de clasificar a la postemporada. A fin de que este esfuerzo sea realmente serio, New York tendrá que mantener este ritmo y cuando termine la buena racha, meterse en otra. Lo mejor, siendo honestos, es no excederse en el optimismo, incluso cuando una temporada de pesadilla parece comenzar a transformarse, súbitamente, en algo placentero.

Afortunadamente, según dice Callaway, los Mets tienen eso cubierto.

"Siento que estamos fluyendo en este momento", dice Callaway. "Obviamente, aún no nos encontramos donde queríamos estar a estas alturas de la campaña, pero no nos podemos preocupar por el pasado. Todo lo que podemos hacer es seguir adelante. Siento que los peloteros están concentrados en ello. Ganar el próximo partido, ganar el próximo pitcheo. Ejecutar el próximo pitcheo".

"Si seguimos haciendo eso, contamos con el personal que nos puede llevar a donde queremos estar. Y eso es clasificar a los playoffs y llegar lejos".

¿Es eso probable? No. Pero el hecho de que ya no se siente imposible es todo un logro en sí mismo. Se podría decir que es algo asombroso.

"Honestamente, diría que todo se está dando: defensiva, ofensiva y pitcheo", dijo el veterano Robinson Cano, quien soltó jonrón el pasado jueves para abrir la pizarra. "Lo bueno que tiene este equipo es que siempre se mantiene positivo. Tenemos gran química aquí. Cuando ganas, tienes que celebrar".