CHICAGO -- El relevista Brandon Morrow fue descartado para el resto de la temporada por persistentes problemas en el codo, lo que esencialmente pone fin a su estancia de dos años con los Chicago Cubs.
Morrow, de 35 años, ha estado fuera de acción desde la pausa del Juego de Estrellas del año pasado, luego de firmar un contrato por dos años y $21 millones antes de la temporada 2018. Su más reciente intento de volver al diamante pareció promisorio, pero el lanzador derecho no pudo llegar al punto de hacer trabajo de rehabilitación.
“Tuvimos ese breve respiro en el que pensamos que (Brandon) quizá podría tener oportunidad, pero, parece que no pudo superar el escollo”, dijo el miércoles Joe Maddon, manager de los Cubs.
Morrow se ha sometido a varias cirugías en el codo los últimos 13 meses, incluida una reciente hidrodisección (descompresión del nervio), la cual le dio un poco de esperanza de volver en la actual campaña.
“Por como me siento, espero progresar rápidamente”, dijo Morrow a ESPN en un mensaje de texto a inicios de agosto.
Sin embargo, otro contratiempo evitó avanzar de la etapa en la que lanzó en las instalaciones de campamento de primavera de los Cubs en Arizona, donde se ha rehabilitado desde febrero.
Morrow ha tenido una carrera marcada por las lesiones, pero, cuando ha estado sano, ha sido efectivo. Lanzó en los siete juegos de la Serie Mundial de 2017 con Los Angeles Dodgers antes de firmar con los Cubs. En junio de 2018, fue usado por los Cubs en tres juegos consecutivos, lo que pudo haber provocado los problemas en el codo.
Morrow salvó 22 de 24 juegos en la primera mitad de 2018, pero es todo lo que los Cubs obtuvieron por los $21 millones que invirtieron en él. E equipo tiene una opción de $12 millones para 2020, pero no es probable que la ejerzan.
En junio, Chicago firmó a Craig Kimbrel con un acuerdo por tres años para tomar el trabajo como cerrador.