Rafael Devers ha tenido un mal inicio en esta temporada de la MLB, un motivo por el cual los Red Sox están en el último lugar de la División Este
Después de cuatro partidos, Boston Red Sox ocupa el último lugar de la División Este de la Liga Americana. Quizás pudiese ser una exageración preocuparse habiendo transcurrido una ínfima cantidad de juegos, sin embargo, la racha de tres derrotas consecutivas al hilo para Boston es una mala señal.
La temporada solamente cuenta con 60 partidos, lo que significa que los malos arranques pesarán bastante, por lo que iniciar tan mal como lo han hecho los Red Sox, podría costarles un puesto clasificatorio, si la temporada puede ser concluida.
Los principales responsables del mal arranque han sido los lanzadores del conjunto, quienes han permitido siete carreras o más en tres partidos consecutivos para iniciar la temporada, por primera vez desde 1901. La responsabilidad también recae sobre los bateadores de Boston, quienes, a pesar de haber anotado 13 vueltas en el partido inaugural, han visto su producción desplomarse de manera considerable en los últimos tres partidos.
Uno de los bateadores que ha tenido peor inicio es el dominicano Rafael Devers, quien, a diferencia de la temporada pasada, no ha sido efectivo con el bate ni con la defensa.
A nivel defensivo, en cuatro partidos el antesalista ha cometido tres errores, dos de ellos en tiros a la primera base, ubicándolo actualmente en -1 carreras defensivas salvadas (DRS).
A nivel ofensivo, la producción ha sido muy pobre, conectando tan solo dos hits en 18 apariciones al plato. Rafael Devers, quien ha sido el tercer bate de los Red Sox a lo largo de los cuatro partidos disputados, batea para un anémico .118, con un porcentaje de embasarse (OBP) de .167 y un slugging (SLG) de .235, lo que se traduce en un OPS (OBP + SLG) de .402. No ha remolcado carreras y se ha ponchado en seis oportunidades, mientras solo ha recibido una base por bolas.
La baja producción es notoria cuando dichos números se comparan con los primeros cuatro partidos en el 2019, donde en 19 apariciones al plato conectó seis imparables, para un promedio de .353, alcanzando un OBP de .421 y un OPS de .471, buenos para un OPS de .892.
Aunque aún podría ser muy pronto para encender las alarmas de pánico, el tiempo no es un lujo con el que Boston Red Sox pueda contar, por lo que se hará necesario que Rafael Devers reencuentre su ritmo e inicie a producir. Ante la salida de Mookie Betts, las responsabilidades ofensivas del dominicano han crecido y su equipo necesitará el cien por ciento del tercera base.