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La complicada meta de todos: La Serie Mundial

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Revive lo mejor del Opening Day de la MLB (2:36)

Tras una temporada 2020 recortada y sin fans, ayer dio inicio el mejor beisbol del mundo con todos presentes (2:36)

La meta es muy simple y es igual para todos con el inicio de las Grandes Ligas: Ganar una Serie Mundial.

El Día Inaugural de las Grandes Ligas representa para los fanáticos el regreso del béisbol después de una pausa larga, y para una gran parte de la población de los Estados Unidos, el béisbol llega cada año con el inicio de los días cálidos, de la plenitud de la primavera y del inicio del verano.

Pero para nosotros los peloteros, es el inicio de una temporada de esperanzas. Es el día donde todos estamos en el primer lugar (y también en el último). Es la fecha donde los planes de trabajo, las interminables conversaciones en los clubhouses, y los meses de entrenamiento en el medio del descanso de las rutinas de juego, llegan a una culminación que se convierte en acción.

Desde siempre, los reporteros hacen la misma pregunta: ¿Qué expectativas te da iniciar esta temporada y que metas hay? Y muchos dicen que los peloteros tenemos un cassette en la cabeza con la misma grabación, pero realmente es la verdad; la expectativa es simplemente tener salud. Sin salud no se llega a ningún lado en esta profesión. La salud mental y física, que van de la mano, es lo que mantiene a un atleta profesional en plenitud de sus condiciones y si algo falla en esa rutina, podría atentar con la carrera. La salud es todo, y permanecer sano durante una temporada con un calendario de 162 juegos, es decir, poder comenzar sano y terminar sano, es el deseo más sagrado de cualquiera en un campo de juego.

La meta es muy simple y es igual para todos: Ganar una Serie Mundial. Obviamente esto no se le cumple a todos, sino sólo al róster de 40 jugadores de uno sólo de los 30 equipos que componen las Grandes Ligas. No es fácil. Yo en mi carrera de 12 años en las mayores nunca tuve la oportunidad de ni siquiera jugar en una Serie Mundial. Hay equipos como los Seattle Mariners, que jamás han llegado a esa etapa en más de 40 años de accionar en los terrenos. Hay equipos como los Cleveland Indians, que no la ganan desde 1948 y hay equipos como mis Dodgers amados que finalmente alzaron el trofeo el año pasado, algo que no ocurría en la franquicia desde que mi manager Tommy Lasorda, recientemente llamado a un mejor lugar, logró coronar al equipo en 1988.

Ver desde lejos a los Dodgers ganar la Serie Mundial fue para mi un motivo de mucha emoción. Sentí que ese trofeo ganado por mis paisanos Julio Urías y Víctor González junto a Cody Bellinger, Mookie Betts, Justin Turner, Clayton Kershaw y los muchachos que hoy ocupan el clubhouse del Dodger Stadium, fue un premio para tantos jugadores que, como yo, vestimos la camiseta legendaria durante más de 30 años y que no logramos alcanzar nuestra meta. Como dije anteriormente, logré cumplir mis expectativas de salud porque fui un lanzador sumamente sano, pero no se dio esa gran meta. Sin embargo, hoy me siento contento por haber aportado un granito de arena a ese camino al ansiado título que también disfrutaron miles de fanáticos de los Dodgers en Estados Unidos, en México y alrededor del mundo.

Si jugar y ganar una Serie Mundial es complicado, más aún es hacer una dinastía. Sin embargo, creo que los Dodgers hoy tienen la oportunidad de seguir imponiendo su ley. Ya son ocho postemporadas consecutivas bajo el mando de Don Mattingly y Dave Roberts, quien, a pesar de tantas críticas a su tendencia analítica, finalmente fue el guía del club.

Este año no creo que sea distinto, los Dodgers de nuevo están para coronarse en el Oeste de la Liga Nacional a pesar de que los Padres de San Diego lucen como un equipo muy fuerte y con una pareja de peloteros que hoy son superestrellas del juego: Manny Machado y Fernando Tatis Jr. Ante el miedo del refuerzo de los Padres, los Dodgers resolvieron la contratación del reinante Cy Young Trevor Bauer, un estudioso del pitcheo, que junto con Kershaw, Walker Buehler, Dustin May, Julio Urías y David Price, hacen de esta rotación, en el papel, la más completa.

Todo luce en marcha para otra Serie Mundial con la presencia de los Dodgers, ahora falta que las expectativas del núcleo titular del equipo se cumplan.

Como les dije, sin salud a plenitud, no se llega a ningún lado en esta profesión. Esperemos salud desde el día 1 hasta el 162 de los Dodgers y en el camino, la batalla contra los Padres será una de las carreras más entretenidas de esta nueva temporada de Grandes Ligas.