CHICAGO -- Dave Roberts recuerda a la perfección el lugar en el que estaba cuando Kirk Gibson pegó el legendario cuadrangular que llevó a Los Ángeles Dodgers a la Serie Mundial por última vez.
Bueno, en realidad, ahora se dirá que ese jonrón los llevó al Clásico de Otoño por penúltima ocasión porque este jueves será recordado por siempre como el día que los Dodgers regresaron al escenario más alto, después de 29 años de sequía.
“Esta organización merece estar lo más alto del béisbol“, consideró Roberts, manager de los Dodgers. “Los muchachos han trabajado muy duro desde el día uno para llegar ahí. Ahora tenemos ya sólo un paso más para llegar a donde nos pusimos como meta“.
Roberts era un estudiante de preparatoria, que ni siquiera era aficionado de los Dodgers, cuando Gibson sonó su cuadrangular en 1988.
Ésta vez es muy probable que recuerde para el resto de sus días aún con mayor precisión cada momento, cada pitcheo, cada paso y sobre todo cada uno de los cuadrangulares de Kike Hernández que terminaron por sentenciar una Serie de Campeonato de la Liga Nacional con autoridad.
Nadie podrá objetar que los Dodgers son los mejores en su liga, después de pusieron la mejor marca de ganados en temporada regular, que limpiaron a los Diamantes de Arizona en la ronda divisional y que eliminaron a los hasta hoy campeones de la Serie Mundial en cinco partidos.
“Éste fue el triunfo de un esfuerzo colectivo“, señaló Roberts. “Nada es casualidad. Los muchachos hicieron su trabajo. Nos faltan cuatro partidos por ganar, pero por ahora vamos a disfrutar el momento. Es muy especial“.
Cierto que fue una victoria de equipos, como sucedió durante toda la Serie de Campeonato. El abridor Clayton Kershaw lanzó un gran partido este jueves, con pelota de tres imparables y sólo una carrera, el jonrón de Kris Bryant, durante seis entradas, en un partido en el que desde que subió a la loma ya ganaba por una carrera.
Pero el que selló la serie; el que dio la confianza a Kershaw y a toda la 'Nación Dodger', fue Hernández, el boricua que pegó tres cuadrangulares, incluido grand slam en la tercera entrada, para poner el juego 7-0 en ese momento y cerrar en el noveno capítulo con el tercero que sentenció las 11 carreras de Los Ángeles.
“Me recordó a aquellos viejos jonroneros como Reggie Jackson, cuando pegó esos tres jonrones en el Yankee Stadium“, dijo el más legendario ex manager de los Dodgers, Tom Lasorda. “Ese muchacho puede batear, es un gran jugador. Ha tenido un año espectacular que sella con esto“.
Lasorda negó tener preferencia por algún rival para sus amados Dodgers en términos de competitividad en el terreno de juego.
Pero comentó que si le daban uno a escoger sería Yankees, por la rivalidad beisbolera y entre ambas costas del país.
Lasorda y el manager Roberts coincidieron en que la afición de los Dodgers ya necesitaba una Serie Mundial con urgencia.
“La ciudad de Los Ángeles ha esperado demasiado porque regrese otro campeonato a Los Ángeles“, dijo Roberts. "Creo que cada uno de los jugadores y entrenadores del staff y sus familias han sacrificado demasiado para llegar a este punto“.
“Ahora tenemos la oportunidad de competir por ese título que tanto merecen nuestros seguidores en todos lados“, añadió.