NUEVA YORK -- El director técnico George Karl describe una vertiente importante del baloncesto contemporáneo de la NBA. La defensiva se apertrecha en la llave y no toma un solo riesgo. La ofensiva se basa en jugadas de aclarado para la superestrella infeliz. Sus compañeros se ubican al margen de la jugada imaginando qué podrían hacer si se jugase en conjunto. "¿Les gusta presenciar ese tipo de baloncesto?, pregunta retóricamente Karl. "A mí tampoco".
El 22 de febrero ya no tenían que imaginar ni Karl ni sus jugadores pues ese día sus vidas y carreras cambiaron irremediablemente. Carmelo Anthony cumplió su deseo de jugar con los New York Knicks y junto a Chauncey Billups, Shelden Williams y Renaldo Walkman, fueron traspasados al equipo neoyorquino a cambio de Danilo Gallinari, Wilson Chandler, Raymond Felton y Timofey Mozgov.
Desde entonces, un equipo de Denver que zozobraba en séptimo lugar el océano clasificatorio del Oeste, que había perdido siete de sus previos 11 partidos, cambia su rumbo. Desde el fin de su Melodrama, han ganado 9 de 13 compromisos, afianzándose al quinto puesto en su conferencia.
En resumen, los Pepitos se han convertido en todo un equipo. Lo que mencionamos el Coach Carlos Morales y este servidor en un reciente webisodio de NBA en la página de baloncesto de ESPNDeportes.com sigue vigente – su eficiencia ofensiva, la mejor en la NBA, ha mejorado. Su eficiencia defensiva, los puntos permitidos por cada 100 posesiones del contrario, ha disminuido de forma tal que el ritmo defensivo que llevan en estos 13 partidos post-Melo los convertiría en el mejor equipo defensivo en la NBA:
Incluyo estas últimas dos estadísticas para dar una idea de cómo evoluciona esta ofensiva. Con notable frecuencia, Anthony encabezaba a Denver en puntos. Desde su partida, seis jugadores distintos han sido máximos goleadores de los Nuggets en uno de 14 partidos, con J.R. Smith (4), Nenê (3) y Ty Lawson (3) como los que lo han logrado con mayor frecuencia. Karl quiere que el balón entre a la llave con Nenê en casi cada posesión. El oponente tiene que escoger su veneno y el balón circula hasta hallar al más desmarcado.
Denver perdió ante Orlando y Miami sin contar con su anotador más eficiente Arron Afflalo ni con Raymond Felton. Felton, egresado de la universidad de North Carolina, al igual que Lawson, es quien ha perdido más protagonismo en el traspaso por Anthony. Karl ha sido muy creativo: aunque Lawson titulariza, Felton tiende a jugar más minutos que Ty y Karl muchas veces los coloca en la duela al mismo tiempo.
Smith se ha convertido en un baluarte ofensivo. Sus puntos por intento al aro aumentan de 1.21 a 1.27. Un jugador que jugaba con suma ansiedad en el equipo se le nota relajado, confiado que su equipo depende de sus puntos como reserva y que las reservas deben sacarle partido a su contrapartida para permitirle a Denver ganar partidos. Eso fue lo que sucedió en la derrota ante el Miami Heat. Cuando el tridente miamiense estuvo en cancha, Miami le sacó 10 puntos de ventaja a Denver. Cuando una de las tres estrellas del Heat descansaba, los Nuggets ganaron por cinco.
El protagonismo compartido genera un deseo de tener más posesiones, lo que ha producido una defensiva que promedia cuatro balones cortados más por partido que antes del canje.
El personaje más liberado en el costado defensivo ante la ausencia de la superestrella fue George Karl. Comenta el técnico de Denver que promedia dos reuniones al día con jugadores que quieren jugar más minutos: "a este proceso le llamo competición".
Karl añade que con Anthony en el equipo, existía una dinámica frustrante: "El sistema a veces te ata, previniendo un compromiso total. Tienes que lidiar con lo que te daba Melo. No lo critico, es un jugador ofensivo excelente – es el mejor jugador ofensivo que me ha tocado entrenar. Pero su enfoque defensivo, lo que él se exigía a sí mismo, es lo que nos frustraba más que todo".
Cuando Karl exige más esfuerzo defensivo ahora, los Nuggets reaccionan – no hay excepciones a la regla y hay minutos en cancha en juego.
Afflalo presenta el perfil de los nuevos Nuggets: sometió su ofensiva en la secundaria y en UCLA camino a un campeonato estatal en la secundaria y dos Final Fours consecutivos universitarios. Fue a Detroit, donde con Rip Hamilton y compañía, no se requerían puntos. La NBA le colocaba prematuramente la etiqueta de especialista defensivo. Ahora tiene la oportunidad de integrar el exclusivísimo club de 90-50-40 (9º% en eficacia de tiros libres, 50% de campo y 40% de triples).
Un equipo que marque con la eficacia de los Nuggets se da la oportunidad de avanzar lejos en la postemporada. ¿Se convertirá la ausencia de una figura desequilibrante en el talón de Aquiles de esta escuadra? ¿O como el Cáliz Sagrado, los Denver Nuggets se convertirán en los herederos de los Detroit Pistons de Larry Brown, quienes ganaron un campeonato como equipo, sin ni siquiera un primus inter pares? Karl, Denver y el resto de la NBA, tienen muchas ganas de averiguar el desenlace de esa historia.