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Día de empates

BUENOS AIRES – La fecha 16 del Calcio, la última del año solar 2014, fue una fecha marcada por la elevada cantidad de empates (seis en diez partidos), que involucraron sobre todo el sector de la tabla en el que se lucha por la tercera posición.

Juventus (la Vecchia Signora fue uno de los pocos que supo ganar) sumó una nueva marca en su pluridecorada vidriera, la de 95 puntos conseguidos en las 37 fechas disputadas en 2014, pero obviamente mucho más que ese récord fue importante haber vuelto a alargar a tres unidades la distancia que la separa de su escolta, Roma.

Que, a su vez, quedó atrapada en uno de los tantos empates de la jornada, un pálido 0-0 en su cancha ante un Milan que Filippo Inzaghi está mejorando fecha tras fecha. Roma debió haber ganado, porque el referí (otra obra maestra del impresentable Nicola Rizzoli) no le concedió un claro penal por falta de manos de De Jong, pero en todo caso el equipo de Rudy García lució cansado y poco preciso y la igualdad, todo sumado, fue bastante correcta.

La lucha por la tercera plaza se mantiene al rojo vivo: otra vez, son tres los que comparten tan deseada ubicación, Lazio, que igualó con Inter, Sampdoria, que hizo lo propio ante Udinese, y Nápoli, otro de los pocos que pudo ganar, quien de esa manera le quitó el puesto a Genoa, caído en casa de Torino.

Muy dolorosos resultaron entonces los empates de Fiorentina, como local en el derbi regional ante Empoli, y sobre todo de Inter, que jugó en último turno ante un rival directo como Lazio, conociendo los demás marcadores, y dejó pasar una chance inmejorable para meterse de lleno en la lucha. Sin embargo, puesto que Lazio ganaba 2-0 luego de la primera etapa, el Meazza terminó festejando un punto absolutamente insulso.

En la zona descenso, cada vez más alejados están Parma, Cesena y Cagliari, que luego de la derrota ante Juventus decidió despedir a Zdenek Zeman. Al momento de escribir estas líneas, todavía no se había dado el anuncio oficial, pero ya se hablaba del sucesor, con dos nombres (Zola y Zenga) en "pole position", como si a los dirigentes les costara alejarse demasiado de la "zeta" del viejo guerrero, otra vez derrotado por un plantel demasiado pobre para sus ideas híper ofensivas.

A Juventus y Roma les vienen bárbaro las vacaciones. El doble compromiso, que en Europa fue durísimo para ambos, dejó las reservas de energías muy cercanas al mínimo, en ambos casos con la luz de alarma prendida.

Todo deja pensar que el duelo se prolongará a lo largo de casi todo el torneo. García ya dejó entender claramente que la Europa League será un objetivo secundario y que toda la atención giallorossa estará puesta en el torneo local.

Juventus, en cambio, le apuntará con todo a meterse entre los 8 mejores de Europa, el "G-8", como lo llama Andrea Agnelli, máxime porque el sorteo fue bastante benigno y hay que aprovecharlo, sin por eso descuidar el torneo local.

Decíamos de la lucha por la tercera plaza: en tres puntos hay seis equipos, que se vuelven nueve si agrandamos el compás hasta las 6 unidades. En suma, una lucha incandescente, en la que cualquiera le puede ganar a cualquiera, como de hecho ha vendido ocurriendo hasta aquí (por ejemplo, Nápoli vence a Genoa, el Grifón supera a Milan y el rossonero le gana al Burro).

En el lote de candidatos hay que comenzar a considerarlo también a un Palermo que Iachini supo armara realmente muy bien y que, con Dybala y el Mudo Vázquez cada vez más gravitantes, puede ganarle al más pintado y, si bien difícilmente pueda ser tercero, podría excluir a algún "grande" de las plazas europeas.

Ahora se vienen dos semanas de vacaciones (el torneo se reanuda el 5 y 6 de enero con la fecha 17) pero sobre todo se viene la abertura del mercado de pases, que se extenderá a lo largo de todo enero.

Un mercado que, nunca como este año, podría no ser sólo un simple momento de "reparación" de errores cometidos en el verano europeo, sino transformarse en una excelente ocasión para reforzar y volver más competitivos los equipos.

Lo necesitaría Juventus, que sin embargo no puede conformarse con nada menos de un Falcao, por ejemplo, para hacer un nombre que suena fuerte y que, detalle no menor, podría jugar los octavos de Champions contra el Borussia Dortmund. La Madama también necesita un central, puesto que Barzagli aún no logra vez el final de su calvario.

Roma deberá buscar también un central, vista la situación de Castán, que parece necesitar tiempos largos para volver al ruedo. En el medio, la mejor compra será la vuelta de Strootman, en ataque podría irse Destro, para buscar a otro atacante de características diferentes, más rápido y menos estático.

Nápoli parece haberse asegurado Gabbiadini, remplazo ideal (quizás hasta mejor) del lesionado Lorenzo Insigne. Por el resto, no vendría mal también buscarle remplazo a Zúñiga, cuya situación médica es cada vez más misteriosa e incomprensible.

Fiorentina, Milan e Inter también necesitan reforzar urgentemente el plantel, los violetas por la lesión de Pepito Rossi (se habla de Borini), los rossoneri porque necesitan cortar a varios, incluyendo a Torres que casi seguramente se irá, y los nerazzurri para entregarle a Roberto Mancini un parque de jugadores más apto a su estilo de juego, casi opuesto al de su antecesor Walter Mazzarri.

En el "torneo más difícil del mundo", siempre se necesita mejorar para poder central los objetivos buscados.