Determinar quiénes son los diez mejores boxeadores cubanos de la historia es más complicado que si hiciéramos similar ejercicio de jerarquización con atletas de otra nacionalidad. Mientras que cualquier otro escalafón solo considera los méritos en el plano profesional, dado que el amateurismo es una etapa de previa de desarrollo del profesionalismo, en el caso de los cubanos es casi obligatorio -e injusto- valorar sobre la base de supuestos, a peleadores amateurs y profesionales.
Los famosos (y odiosos) qué hubiera pasado si...
La prohibición del deporte profesional por el gobierno comunista de La Habana en 1962 alejó a los púgiles de la mayor de las Antillas del boxeo rentado. No es secreto que el boxeo de paga y el amateur son dos "animales" diferentes: estructura y peso de los guantes, cantidad de rounds de combate, experiencia de los rivales, sistema de puntuación, etc...
Sí, los boxeadores amateurs cubanos son de los mejores del mundo. Los avala un total de 201 medallas (114-44-43) entre Juegos Olímpicos (37-19-17) y Campeonatos Mundiales (77-35-26), los dos eventos principales a nivel aficionado. Su más cercano perseguidor, Estados Unidos, atesora a nivel aficionado 160 medallas: Olimpicos (50-24-40) y Mundiales (16-11-19).
Sin embargo, que la mayoría de los púgiles antillanos no hicieran la transición al profesionalismo los coloca en una posición de desventaja al momento de las analogías, con respecto a quienes sí dieron el salto al primerísimo nivel del deporte. No por gusto, la trascendencia de los antillanos en el boxeo rentado está a años luz de sus colegas de Estados Unidos, México, Reino Unido y Japón, las cuatro grandes potencias del deporte.
¿Cómo comparar un título olímpico con una faja mundial profesional?
No son comparables, a pesar de todos los conflictos e incoherencias de los cuatro organismos principales que rigen el boxeo profesional -- Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Organización Mundial de Boxeo (OMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
No pretendo demeritar a ningún campeón olímpico, pero apelo a un ejemplo para ilustrar. El cubano Mario Kindelán derrotó al inglés Amir Khan en la final de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Entonces Kindelán tenía 33 años, ya era campeón olímpico (Sídney 2000) y tres veces mundial. En cambio, Khan era un adolescente de 17 años.
Otro dato: Kindelán derrotó a dos desconocidos e imberbes boricuas que se llaman Tito Trinidad y Miguel Cotto; y una pregunta: ¿Kindelán es mejor que Tito, Cotto o Khan?
La respuesta es sencilla: No, no lo es. Intercambiemos roles: Piensen en un combate entre un Khan de 33 años y un Kindelán de 17. Imaginen el resultado. Si no compites contra los mejores en su prime es poco probable que se te coloque junto a ellos. Para mí es un hecho.
Por razones como esas, no encontrarás mi Top 10 repleto de boxeadores que fueron estrellas en el boxeo aficionado. Solo excepciones que, para mí, simplemente confirman la regla. Si algún día mis editores me piden que escriba sobre los 10 mejores boxeadores amateurs, entonces sería harina de otro costal.
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10. Félix Savón
Como escribí arriba, él es una de esas excepciones que confirma la regla. No tuvo ni una sola pelea profesional, pero su dominio entre 1986 y 2000 fue abrumador en la división de 91 kilogramos. Conquistó tres títulos olímpicos 1992, 1996 y 2000 y seis títulos mundiales (máximo ganador en la historia con 6-1). Si Cuba hubiera participado en vez de boicotear los Olímpicos de Seúl 1988, podríamos hablar de un tetracampeón. Junto al húngaro Laszlo Papp y su compatriota Teófilo Stevenson, son los únicos con tres oros olímpicos. Según la AIBA, colgó los guantes con un impresionante récord de 362 victorias y apenas 21 derrotas.
9. Joel 'El Cepillo' Casamayor (38-6-1, 22 KO's)
Fue campeón olímpico en Barcelona 1992; venció en la final a Wayne McCullough, quien eventualmente se convirtió en campeón mundial. Como amateur tuvo balance de 363-30. Diosbelys Hurtado y 'El Cepillo' fueron de los primeros nombres salidos de la Escuela Cubana de Boxeo amateur que se probaron en el profesionalismo. Casamayor llegó a ganar 26 combates en fila. Entre 1996 conquistó dos fajas mundiales en 2 divisiones (peso junior ligero y ligero). Todavía se recuerda su épica trilogía contra Diego 'Chico' Corrales.
8. Gerardo 'Kid Gavilán' González (108-30-5, 28 KO's)
En mayo de 1951, conquistó el título vacante de peso wélter de la NBA (National Boxing Association), mismo que fue dejado vacante por Sugar Ray Robinson, con quien precisamente peleó en 2 ocasiones (perdió ambas). Sin embargo, no fue reconocido como campeón por la NBA y la Comisión Atlética de NY hasta octubre cuando Charles Humez subió a peso mediano y Gavilán derrotó a Billy Graham. Sus 28 nocauts en 143 pleitos revelan que no fue un gran pegador, pero a su vez, nunca ser derrotado por la vía rápida es la confirmación que era duro como una roca. Actualmente, es 1 de 4 púgiles cubanos exaltados al Salón Internacional de la Fama.
7. Erislandy Lara (26-3-3, 15 KO's)
Marcado por injusticias en su carrera profesional, El Oro de Guantánamo ha logrado labrarse una sólida carrera en el pugilismo de paga, que se suma a un título mundial amateur en Mianyang 2005. Ha peleado con los mejores peleadores en las 154 libras: Paul Williams, Vanes Martirosyan, Alfredo Angulo, Austin Trout, Canelo Álvarez y Jarret Hurd. Con ninguno de ellos desentonó, incluso mereció la victoria ante Williams y al menos un empate contra Canelo. Lara es el actual campeón junior mediano de la AMB. Ha realizado 11 peleas titulares y tiene balance de 9-1-1.
6. Luis M. Rodríguez (107-13-0, 49 KO's)
Conocido como "El Feo", Rodríguez era temible por su gran pegada, lo cual lo llevó a convertirse en campeón mundial peso wélter de la AMB y la CMB tras vencer al estadounidense Emile Griffith en la segunda de cuatro veces que se enfrentaron (aunque tres meses más tarde, perdió los títulos en la revancha). Es miembro del Salón Internacional de la Fama desde el 1997, misma clase donde fue exaltado "Sugar" Ray Leonard, Chalky Wright, entre otros.
5. José 'Mantequilla' Nápoles (81-7-0, 54 KO's)
Nacido y formado en Cuba, Napolés se nacionalizó mexicano cuando en su patria natal proscribieron el profesionalismo. Fue campeón wélter por primera vez en 1969 tras destronar al estadounidense Curtis Cokes por los títulos wélter del CMB y AMB. Se retiró del cuadrilátero tras 17 años de carrera. Durante ese periodo efectuó 18 peleas de campeonato, ganando 15. En 1990, fue exaltado del Salón Internacional de la Fama junto a Muhammad Ali, Rocky Marciano, Joe Frazier y otros históricos.
4. Ultiminio 'Sugar' Ramos (55-7-4, 40 KO's)
Como Nápoles, Sugar se radicó en México tras las medidas del gobierno de Fidel Castro. Él ganó el 60% de sus combates por la vía rápida y fue campeón peso pluma del AMB y CMB tras vencer a Davey Moore en marzo de 1963. Realizó 3 defensas exitosas antes de caer ante Vicente Saldivar en una pelea celebrada en la Ciudad de México. Es el boxeador cubano más reciente en ser exaltado al Salón Internacional de la Fama (2001).
3. Guillermo 'El Chacal' Rigondeaux (20-1-1 NC, 13 KO's)
Ganó 2 oros olímpicos (2000 y 2004) y tuvo récord aficionado de 463-12. Tras un intento fallido de abandonar la delegación cubana en los Panamericanos de Río 2007, y ser tratado como apestado del gobierno cubano, logró salir de Cuba en 2009, e hizo su debut profesional a los 28 años de edad. Rigondeaux tardó apenas siete peleas para conquistar el título interino supergallo de la AMB; dos peleas más tarde consiguió el título absoluto.
Su momento cumbre en el boxeo rentado fue ante Nonito Donaire (días antes ganó el premio de Boxeador del Año 2012), a quien derrotó por decisión unánime para unificar las fajas AMB y OMB. De cualquier manera, él no ha sabido explotar su supremo talento en el profesionalismo. Sus asesores y entrenadores se han empeñado en ganar a cualquier costo, sin hacer hincapié que su estilo ultradefensivo encandila a los puristas del deporte pero es aborrecido por los fanáticos. Eso le ha costado obtener mayores ganancias, mejores peleas y probablemente, estar en el tope de este escalafón. Aun así, ha sido campeón mundial en dos divisiones (supergallo y gallo).
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2. Teófilo Stevenson
Todo un fenómeno de peso completo. Estuvo al tope de su división desde 1972 hasta su retiro en 1986, después de ganar el título en el Mundial de Reno 1986. Al igual que Savón, pudo ganar un cuarto título olímpico de no ser por un boicot del gobierno cubano, en su caso, a los Juegos de Los Angeles 1984. De acuerdo a la AIBA, es uno de los tres mejores boxeadores de todos los tiempos, pedestal que comparte con Papp y Savón.
Durante sus mejores momentos se especuló sobre una negociación para una contienda contra Muhammad Ali, pero varias fuentes conocedoras de la situación aseguraron que ninguna de las partes estuvo en sintonía y no hubo tanta cercanía como se pretende de un acuerdo.
1. Eligio 'Kid Chocolate' Sardiñas (136-10-6, 51 KO´s)
Cuentan que dijo que su primer título mundial no lo consiguió en 1931, sino en 1929 cuando se le consideró el mejor vestido en el mundo (él hizo referencia a ese premio, y muchos medios lo han citado, pero no quién lo otorgaba). Ya en 1931 se convirtió en el primer cubano en ganar un faja mundial profesional. Entonces venció por nocaut técnico a Benny Bass para ganar la faja junior ligero de la NBA (National Boxing Association), actualmente la AMB.
Sardiñas comenzó su carrera con 55-0-1 antes de sufrir su primera derrota por decisión dividida ante Jack Berg en 1930. En enero 2002, la revista The Ring lo reconoció como el quinto mejor peso pluma en la historia.
Es indudable que ha sido el púgil cubano más famoso. Cuenta el periodista e historiador cubano Ciro Bianchi que "su primera pelea como profesional devengó 32 pesos, y 40 por el primer combate que sostuvo en EE.UU. Siete meses después recibía 17,500 dólares por su enfrentamiento con Bushy Graham y, en junio de 1929, justo al año de su debut en Norteamérica, su presencia batía el récord de taquilla en el Polo Ground. Más de 66,000 personas fueron a verlo pelear. Pagaron por las entradas 215,624 dólares, de los que correspondieron al boxeador cubano 50,000, la mayor cantidad de dinero pagada a un peso pluma en toda la historia del boxeo hasta entonces". Tanta era su confianza que un día el Kid dijo: "El boxeo soy yo"