LOS ÁNGELES -- Ahora sí, Gerardo 'Tata' Martino ya sabe en dónde está metido: en un estanque de pirañas. Reintegrándose de un año sabático con todos los gastos pagados, empieza a entender que la Selección Mexicana ¡no! es su selección.
Al técnico argentino le metieron la mano en la bolsa. Le hurtaron la lista de convocados y la logística del viaje. Historia recurrente en el futbol mexicano. El técnico propone, la Comisión de Selecciones dispone, y la #YuntaDeDueños (dixit Sven-Goran Eriksson) descompone.
La ostentosa gira por Los Países Bajos terminará en un mochilazo. Pasó de ser un proyecto ambicioso, organizado, buscando beneficios futbolísticos para el Tri, a terminar como una excursión de sexagenarios, llena de parches e improvisaciones.
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La convocatoria original fue borroneada, corregida y pisoteada. No es la selección absoluta de jugadores hecha por el Tata Martino, es un arrejuntado por defección, por imposición, de relleno. No es el proyecto futurista del entrenador, sino los caprichos viciados de los directivos de los equipos.
En lo personal, no recuerdo una convocatoria de algún técnico del Tri, y menos aún para juegos amistosos, que haya sido tan sobajada públicamente. Ha sido un golpe castrante y humillante para las pretensiones y para la autoridad de Tata Martino.
Insisto, por eso, que, finalmente, el entrenador argentino ya sabe dónde está parado. Imagínese Usted si para un par de juegos amistosos los clubes y los técnicos se convulsionan de histeria, con Miguel Herrera como cabecilla, entonces, van a pretender armarle la convocatoria final para la Copa del Mundo de Catar 2022.
¿Cuáles son las urgencias? ¿Les preocupa mucho a técnicos y directivos el nivel de competición y de espectáculo en la Liga MX? Ésas son patrañas. La Liga MX ha tomado dos decisiones para amamantar la mediocridad de su futbol.
1.- No hay descenso, así que no hay por qué caer en esos estados histéricos. Cierto, deberán pagar una multa los tres últimos del Cociente, pero recordemos que esas pérdidas terminan en el limbo fiscal.
2.- ¿Hay una ambición desmesurada de los equipos por clasificar? No olvidemos que en otra de las argucias de la Liga MX, habrá un repechaje para ocho clubes en busca de cuatro lugares a la Liguilla. Esos que pueden escurrirse en el repechaje tal vez ni siquiera llegarán a sumar el 50 por ciento de los puntos posibles. El epítome de la mediocridad.
Obviamente, la sublevación la comenzó Miguel Herrera. Primero, desautorizando el trabajo de Gerardo Martino en los microciclos, y después amenazando con boicotear al Tri y no prestar a los convocados. Advenedizamente, el resto de técnicos y equipos se sumaron a la declaración de guerra de El Piojo.
Abuso en este texto del término histeria porque es el reflejo puntual de esta rebelión de los clubes. Y en ese desenfreno, ciertamente, a Yon de Luisa le sobra poder, pero le falta autoridad, y el poder que no se sabe ejercer, debilita. Pasaron por encima de Gerardo Torrado y, después, de él.
Entiendo que Tata Martino sabrá adaptarse a las circunstancias. El salario, la comodidad del puesto, la comodidad de la zona de clasificación, la certeza de que clasificar al Mundial será un trámite y la garantía de una chamba hasta 2022.
Todo esto le curtirá la piel a un entrenador que –recordemos-- ya ha blindado su pellejo en circunstancias más estrujantes, después de dos fracasos que él mismo reconoce como monumentales: en el Barcelona con Messi, y en la selección argentina, con el mismo Leo. Esos son dramas, lo de México es comedia.
En su primera visita a Los Ángeles, en febrero de 2019, en conferencia de prensa, le pregunté directamente al Tata Martino si permitiría que sus convocatorias fueran palomeadas y modificadas por la FMF, como ha ocurrido antes con otros técnicos del Tri. Obvio: juramentó que jamás lo permitiría, pero…
Sabe El Tata que las exigencias no menguarán. No lleva al equipo que quiere, sino sólo y estrictamente al arrejuntado de jugadores que los clubes decidieron poner a sus órdenes. Sin embargo, aún así, le estarán reclamando resultados ante Países Bajos y Argelia.
Queda claro, además, que con este manoseo de sus planes para conformar un equipo los microciclos realizados fueron totalmente inútiles, pues al rompecabezas que le entregan le faltan piezas importantes con las que ya había trabajado en detalle.
Así se trabaja en México, Gerardo Martino. Como la película de Gabriel Retes: Bienvenido/Welcome, Tata…