El gran momento de Luis Malagón no puede ser ignorado por Jaime Lozano, por lo que combinado con la inactividad de Memo Ochoa, el americanista tendría que ser titular del Tri en los próximos partidos, tanto amistosos como oficiales.
En los próximos partidos de la Selección Mexicana de Futbol, tanto los amistosos como los de competición oficial, se despejará la incógnita en torno a si se mantiene la necedad de convocar y colocar como titular a Guillermo Ochoa, o si por fin se lleva a cabo el cambio generacional que necesita la portería nacional.
Hoy en día no hay manera de discutir que Luis Ángel Malagón es el mejor guardameta mexicano y pide a gritos con cada una de sus actuaciones que se le reconozca su trabajo otorgándole la posibilidad de ocupar el arco Tricolor.
En el caso de Ochoa, además de sufrir su tercer descenso en el balompié europeo, desde hace varias semanas que no tiene actividad tras hacerse público que al final de la presente campaña abandonará al Salernitana.
El veterano guardameta que está próximo a cumplir 39 años (13 de julio) ha manifestado de forma insistente sus intenciones de asistir a una sexta Copa del Mundo en 2026 —cuarta como titular—, y hasta hace unos meses no parecía tener amenaza alguna para cumplir dicho objetivo.
Sin embargo, Malagón ha superado todas las expectativas que se generaron con su llegada al América, pues en el papel fue contratado para ser suplente de Óscar Jiménez, pero en unos cuantos partidos le arrebató el puesto y se erigió como uno de los líderes del equipo más mediático e importante del país.
El originario de Zamora de Hidalgo, Michoacán, sitio que cuenta con una población que apenas rebasa los 150 mil habitantes, está convertido en un arquero que marca diferencias, que define partidos, tal como sucedió anoche en Pachuca, en donde mantuvo con vida al América al evitar una goleada en la ida de los Cuartos de Final.
En medio de una crisis de guardametas mexicanos tras acabarse la generación de los Chuy Corona, Alfredo Talavera, Rodolfo Cota y compañía, el surgimiento de Malagón debe aplaudirse y aprovecharse, con lo que Jaime Lozano tiene trabajo en puerta.
El técnico del Tricolor está obligado a promover la justicia deportiva en el representativo nacional y terminar con ese absurdo de no tocar a los veteranos o ‘vacas sagradas’, con todo y que ya no tengan el nivel de mantenerse en las convocatorias o como titulares.
La historia de Guillermo Ochoa en la Selección es y será imborrable; sin embargo, hoy existe un futbolista que con su desempeño ya se ganó algo más que ser el suplente del antes mencionado. Además, en este momento no hay elementos para justificar que Memo conserve la etiqueta de “intocable”.
El apodado ‘Jimmy’ tendría que seguir con Memo Ochoa el mismo camino que empleó con Raúl Jiménez, con quien habló directamente para decirle que no estaría en las pasadas convocatorias debido a que tenía a otros jugadores en mejor momento, y de esta manera darle paso a Malagón
De lo contrario, la prometida renovación en la Selección Nacional seguirá siendo sólo una falacia, puesto que se mantendrán los intereses comerciales como prioridad, además de los incomprensibles amiguismos.
En 2021, Malagón fue relegado a la banca del Tri que asistió a los Juegos Olímpicos de Tokio luego de cumplir todo el proceso en el equipo, puesto que Ochoa fue elegido por el propio Jaime Lozano como uno de los refuerzos mayores de 23 años —24, en realidad—.
La historia es conocida, México ganó medalla de bronce y el veterano guardameta cumplió con una destacada actuación. Vaya ironía, pues hoy Malagón apunta a mandar a la banca a Memo y terminar así con más de 10 años de una titularidad que parecía irrebatible.
Veremos si Jaime Lozano honra su sitio como seleccionador nacional y se apega a la, muy poco común, justicia deportiva.