LOS ÁNGELES - La ciudad de Los Angeles tiene sabor a béisbol en marzo gracias la fase final del Clásico Mundial de Béisbol. Cuatro naciones llegaron el lunes a disputar lo más alto del béisbol mundial y el ambiente es espectacular en el Dodger Stadium. Fans puertorriqueños, estadounidenses, holandeses y japoneses llegaron a la ciudad para seguir a los suyos vestidos de colores y entonando cánticos en sus respectivos idiomas.
Desde lejos, sin que MLB preste atención, algunos votantes del Comité Olímpico Internacional echan una mirada al evento, en lo que pudiera ser o no punto a favor de esta candidata cuando se seleccione en Lima a la ciudad sede de los Juegos Olímpicos de 2024. No es que necesariamente sea el factor decisivo, pero una organización exitosa le sienta bien en lo que pudiera ser una cerrada votación entre dos aspirantes.
Los Ángeles y París son las candidatas solitarias en esta carrera olímpica y es sabido que el éxito de eventos como este forman parte de las decisiones del COI para votar a favor de una sede. Si hay un punto a favor para los angelinos es que las infraestructuras ya están en pleno funcionamiento y la gestión de las mismas a nivel de seguridad, organización y entretenimiento van como la seda.
Todo vale en esa carrera. Cada detalle cuenta y a falta de menos de seis meses para que se vote la sede, Los Ángeles quiere aprovechar cada oportunidad para decir alto y claro que la ciudad está preparada para albergar unas Olimpiadas que, dicho sea de paso, cada vez son menos deseadas por el alto costo que suponen. París sigue fuerte con su candidatura después de que Budapest abandonara la pugna. Sin duda, una de las bazas de la urbe californiana es el amplio número de competiciones que suele organizar al año.
Ni las sorpresas de Río de Janeiro, ni los gastos, ni una Villa Olímpica fantasma tras la finalización de las Olimpiadas; lo que Los Ángeles propone es lo que hay. Y eso mismo funciona de maravilla gracias a la cantidad de espectáculos deportivos que se celebran en una urbe que cuenta con dos equipos de béisbol, con otros dos de básquetbol, uno de fútbol y que pronto tendrá dos de football americano. Además, en el Sur de California se celebran otros eventos como los X Games de verano o, el año que viene el Juego de las Estrellas de la NBA.
Los JJOO de 1984 ayudaron al desarrollo de L.A. en este sentido. De ahí salieron estadios, mejoras en el transporte e incluso bulevares. El espíritu olímpico siempre siguió latiendo al ritmo de una ciudad lista para el reto. El contexto actual tiene una similitud con el anterior, y es que casi nadie está por la labor de organizar el magno evento. En aquella ocasión, no hubo una París que quisiera formar parte de las candidatas durante el periodo de selección debido a dos factores esenciales: los ataques terroristas de los JJOO de Múnich 1972 y la crisis económica de 1976. L.A. se quedó sola y fue capaz de organizar los primeros Juegos que no recibieron subvención gubernamental y que, a pesar de ello, tuvieron unos beneficios de 223 millones de dólares. El boicot de la Unión Soviética y sus aliados de la Guerra Fría después de que cuatro años antes el presidente Jimmy Carter hiciera lo mismo en los JJOO de Moscú por su intervención en Afganistán, no fue suficiente para frenar el auge de un evento que reunió a 140 naciones.
La ciudad creció y habrá recuerdos que permanecerán en la memoria como la gesta de Carl Lewis, quien llegó a la marca de Jesse Owens lograda en 1936 tras vencer los 100 metros, los 200 metros, la carrera de relevos y el salto de longitud. El atleta ya retirado es una de las voces que se sumaron a apoyar la candidatura de Los Ángeles 2024.
Los angelinos dan por hecho que el éxito económico logrado en 1984 se repetirá dentro de siete años, a pesar de que el agujero financiero de Río de Janeiro se convirtió en bancarrota. Lo que para Londres fue una pérdida de decenas de billones de dólares, unas cifras molestas pero no trascendentales, para la ciudad brasileña significó un destrozo que se unió al mal momento económico que de por sí vive un país sumido en la corrupción en todas las esferas. El miedo de cara a los Juegos de Invierno de 2022 y los de Verano en 2024 afectó a ciudades como Cracovia en Polonia o Hamburgo en Alemania, quienes sometieron a referéndum apostar por la organización del magno evento. El 'no' fue categórico. Otras ciudades como Boston quedaron fuera de la carrera por la falta de apoyo político. El temor existe, los precedentes también y en Los Ángeles todo eso se revierte en ilusión.
La sólida candidatura estadounidense tiene a favor la seguridad y el hecho de que Europa y especialmente Francia, vive bajo una amenaza terrorista constante después de la cantidad de atentados que registraron en los últimos años, aunque de lo que más orgullosa se siente es de poder trazar un mapa a lo largo de la ciudad con las infraestructuras ya existentes, y otras que desde la alcaldía dicen ser asumibles.
El Memorial Coliseum serviría para albergar la Ceremonia de Apertura, de Cierre y las competiciones de atletismo. Tiene una capacidad de 93,000 personas y el coste previsto será el propio de una renovación necesaria, prevista para antes de 2019, la octava después de erigirse en 1921. Sería necesario construir un complejo con piscina olímpica de alrededor de 100 millones de dólares. Galen Center cuenta con 10,000 asientos para las competencias de boxeo, el Shrine Auditorium para levantamiento de pesas. Este auditorio necesitaría una renovación después de que fuera construido también en 1921. El Convention Center sería el espacio para el badminton, el tenis de mesa, la lucha, la gimnasia rítmica, artes marciales y balonmano. El Staples Center reuniría el básquetbol, la gimnasia y el salto de trampolín. Las competiciones acuáticas tendrían espacio en Long Beach, así como el waterpolo, BMX. El StubHub Stadium presentaría el rugby, tenis, modalidades de ciclismo, hockey y otras competiciones. La esgrima se celebraría en el Microsoft Theatre.
En caso de que fueran incluidos de nuevo en el programa olímpico, el béisbol y el softball se llevarían a cabo en el Dodger Stadium, lugar donde se está celebrando la fase final del Clásico Mundial. Tokio 2020 los tendrá de vuelta, y sería una afrenta a estos deportes nacidos en Estados Unidos que Los Angeles 2024 no los tenga. Eso supondría, una larga gira en carretera para los Dodgers durante las dos semanas olímpicas, pero ningún problema para los organizadores.
Las cosas parecen claras en L.A. ahora sólo falta que las votaciones digan lo mismo.