Tener firmado un contrato hasta 2022, le da estabilidad a Sergio Pérez pero de cualquier manera ya son nueve temporadas, está cerca de los 30 años y se plantea la posibilidad de que pueda ser su última firma para correr en Fórmula 1.
La idea ronda su cabeza por varios motivos, pero lo que será decisivo es que para entonces cuente con la motivación para seguir y que esta provenga de un proyecto que le interese dentro del Gran Circo, dijo en entrevista con ESPN, el volante tapatío del equipo Racing Point
“Como lo he dicho, ahora estoy en un punto en mi carrera que iré paso a paso, ahora tengo tres años de contrato y si al final de esos años no tengo la motivación y no tengo un proyecto que me motive a continuar puede ser mi último contrato en F1, sin duda, es algo que no descartaría si las cosas son así”, declaró contundente el portador del número 11.
Desde Monza, un día antes de iniciar las prácticas para el Gran Premio de Italia, Checo aceptó que su carrera no está en el punto que él esperaba hace nueve años que arrancó su periplo por el Máximo Circuito.
Sergio se imaginaba campeón del mundo, pero los autos que ha podido tener no han sido material para esa asignatura. Lo cual no le quita orgullo por lo conseguido, que ocho podios no es algo que puedan presumir en ese lapso muchos otros pilotos, menos fuera de los que han corrido entre los “equipos grandes”
“Me imaginaba ya campeón del mundo para este entonces, llegué y había mucha expectativa, se veían las cosas muy bien, sin duda que todo parecía que en los próximos 10 años iba a ser campeón del mundo, no he tenido la oportunidad ni el coche”, señaló.
“Pero sólo puedo decir que puedo estar orgulloso con la carrera que he tenido con las armas que tenido a lo largo de mi carrera. En las circunstancias con las que he tenido, he tradado de sacar lo mejor, pero siempre dándolo todo de mi parte”.
PODRÍA SER PAPÁ Y ENTERARSE EN LA PISTA
Pérez vive un momento de gran alegría, pero también de estrés porque está a punto de nacer su segundo bebé, una niña que se llamará Carlota y que vendrá a redondear la familia que ya forma junto a su esposa, también Carlota y el pequeño Chequito (no podía llamarse de otra manera el nene).
El estrés proviene de la circunstancia marcada por la distancia. Carlota está cerca de término en su embarazo, podría darse en cualquier momento, pero ella está en Guadalajara, mientras que papá Checo está en Italia, concretamente en el Autódromo Nazionale ocupado en la oficina, esa que corre a más de 300 kilómetros por hora. ¿Qué pasará si Carlotita llega mientras su progenitor está en la pista?
“Espero que no, pero así es mi trabajo, tengo una esposa que lo entiende y una familia que me apoya mucho, así es el trabajo. (Ella está) En Guadalajara. Esperemos que no sea este fin de semana’, dijo Checo con una risa nerviosa y la fe en que la niña decida nacer durante el tiempo libre que tendrá entre el GP de Italia y el de Singapur, que será entre el 20 y 22 de septiembre.
Y es esa felicidad familiar, la que sumada a los recientes acontecimientos en Spa Francorchamps donde la muerte volvió a recordar a todos lo peligroso que es ser piloto, la que también hace reflexionar a Sergio sobre lo importante que es para él vivir para correr más que correr para vivir.
“Al final es nuestra pasión y estamos aquí por la única razón que amamos y soñamos siempre estar aquí, cuando llegas a cierto nivel dentro de lo que haces ,es difícil parar, hay muchos compromisos y especialmente contigo mismo que no puedes parar, (el peligro) es el precio de nuestra profesión que amamos, a veces no se valora mucho el esfiuerzo y entrega que ponen los pilotos de F1 y pilotos en general y el valor que se requiere para correr en estos autos.
“Sin duda piensas mucho en lo que estás viviendo, pues ni modo es la profesión que escogimos, la profesión que amamos, nunca escoges de quién te enamoras, ya estamos metidos en esto no queda nada más que darle y ser muy profesionales”, reflexionó Pérez sin dejar de tener en su mente el fallecimiento de Anthoine Hubert, volante de F2, que perdió la vida en Spa y que impactó a todo el Gran Circo.
Checo debutó en la F1 en 2011 en el Gran Premio de Melbourne. De los 22 pilotos que forman esa parrilla, hoy sólo hay tres: Lewis Hamilton, Sebastian Vettel y Sergio Pérez.
Al año siguiente volvieron Kimi Raikkonen y Nico Hulkenberg, pero básicamente, el mexicano Pérez es el cuarto piloto con más GP’s entre los actuales. Eso lo hace un veterano y él lo entiende así.
“Sí, Hoy en día están cambiando las generaciones, están llegando pilotos muy jóvenes, ya con casi 30 años eres de los veteranos en la Fórmula Uno y ya los años dentro y fuera del paddock se te reconoce por la trayectoria por lo difícil que es hacer una oportunidad en este mundo y con las oportunidades tan escasas que hay”, agregó.
Ahora, las próximas tres temporadas serán cruciales para saber cuánto tiempo más habrá un mexicano en la F1.