Agustín Canapino venía con el paso cambiado. Es cierto, se trata apenas de su primera temporada en IndyCar, categoría que se vive por Star+, y llegó desde el mundo de los autos de turismo, algo completamente distinto. Pero sus grandes actuaciones hasta las 500 Millas de Indianápolis habían dejado boquiabierto a más de uno. Pero en las últimas competencias había quedado lejos. En el medio, Ricardo Juncos decidió un cambio grande en la parte técnica de su equipo, que incluyó al ingeniero de carrera del Titán. Era importante cerrar un buen fin de semana para alejar fantasmas y volver a brillar. Y lo hizo en Toronto, décima fecha del año, con un gran 12º lugar.
El puesto final sirvió para que Canapino igualara su mejor posición, obtenida en San Petersburgo y Texas. Pero más allá del resultado, el piloto argentino dio un gran paso adelante. El primero fue en la clasificación, en la que le tocó bailar con una muy fea: su primera experiencia en un auto de fórmula con lluvia. Justo antes de la salida de su grupo de clasificación, las amenazantes nubes negras se convirtieron en un diluvio que encharcaron el ondulado trazado urbano canadiense. Y Canapino logró sortearlo, superando los nervios que él mismo confesó tener y un trompo en la primera vuelta. Su gran clasificación fue el presagio de un excelente fin de semana.
En la carrera, Canapino se mantuvo en un gran ritmo, con muy buenos tiempos de vuelta y batallando posiciones en la mitad del pelotón. En la vuelta 46 llegó a meterse décimo y ahí se mantuvo, por delante de su compañero Callum Ilott (pagó caro una mala parada en boxes y fue superado por Agustín). Después de la detención en pits por combustible y caucho fresco, Canapino siguió en buen ritmo, batallando por el 12º lugar. Y tras las paradas de los rivales, se metió décimo otra vez.
Con mejor auto y cubiertas, Scott Dixon, Scott McLaughlin y Graham Rahal superaron a Canapino, quien cayó al puesto 13. Pero las paradas de urgencia de Marcus Ericsson y Will Power en la última vuelta (no llegaban con el combustible) le abrió la chance al bonaerense a ser 11º, pero finalmente el sueco recuperó un puesto.
“Carrerón en Toronto, fue una carrera espectacular de menor a mayor, de puesto 18 a 12. Fue batallando con los equipos top. Gracias a Ricardo Juncos, Brad Hollinger y todos los sponsors por esta oportunidad. Hoy fue una gran carrera, pude terminar bien físicamente, cada vez mejor. Competir, ir para adelante, ganar, perder… Espectacular”, fue el análisis de Canapino.
Canapino se fue de Toronto con el pecho inflado después de una gran actuación que volvió a ponerlo en los lugares que solía frecuentar en el arranque de la temporada. En pocos días deberá estar listo para otro desafío desgastante: dos carreras en el óvalo de Iowa.
En tanto, el danés Christian Lundgaard (Rahal Letterman Laningan Racing) se quedó con la victoria (primera en la categoría). El español Álex Palou firmó un gra negocio con el segundo puesto, al que llegó con el alerón delantero del auto de Chip Ganassi colgando y a punto de desprenderse. Nada lo frenó, sumó una buena cantidad de puntos y aumentó a 117 su diferencia sobre Dixon al frente del campeonato.