Agustín Canapino: su mejor clasificación en la peor condición que le tocó en IndyCar

Ni al mejor libretista de suspenso de Hollywood se le podría haber ocurrido un argumento cinematográfico tan lleno de intensidad como la realidad que le tocó vivir a Agustín Canapino en la clasificación de la décima fecha de IndyCar, categoría que se vive por Star+, que se disputa en las calles de Montreal. El cielo, con su tinte gris amenazante, había humedecido el ondulado asfalto canadiense en el entrenamiento de la mañana. Después, no pasaba de una intimidación. Y así arrancó la tanda para ordenar la grilla de la carrera.

El argentino, integrante del equipo Juncos Hollinger Racing, integró el segundo grupo. Paciente, debió esperar en boxes mientras el primer conjunto cerraba su salida, con el piso seco. En los últimos instantes de la tanda inicial, comenzaron a caer algunas gotas, que prontamente se convirtieron en un diluvio increíble. Así, con el trazado empapado y lleno de charcos, el Titán debió salir a buscar su tiempo. Si cada carrera es una prueba para Canapino, en su primera temporada en IndyCar y en autos de fórmula, Toronto le planteó otra muy extrema.

El primer contacto con la pista fue, como se preveía, difícil. Tanto, que el tetracampeón de Turismo Carretera (categoría de turismo de la Argentina) hizo un trompo completo. Y hasta se salvó de que se lo llevaran puesto. Pero no bien puso la nariz del Dallara apuntando donde debía, comenzó a brillar. Vuelta a vuelta fue bajando los tiempos para cerrar su mejor clasificación en IndyCar: fue noveno en su grupo y largará 18º en la competencia.