Para muchos corredores, enfrentar una distancia de 5 kilómetros puede parecer un reto menor. Pero cuidado, a veces las apariencias engañan. Tal es el caso de la Mount Marathon. Esta antigua prueba se disputa cada año a principios del mes de julio en Seward, Alaska, y su primera edición data de 1915 (más de 100 años de antigüedad).
Los 5.000 metros de su extremo recorrido son tal vez los más difíciles del planeta, ya que se transitan en una subida y bajada con un desnivel considerable, rocas sueltas y pendientes resbaladizas. Para tener una idea de lo que estamos hablando, basta con mencionar un detalle: el récord del circuito fue quebrado por David Norris, quien estableció la nueva plusmarca en 41 minutos y 26 segundos. De esta forma, batió por 22 segundos el anterior registro, que estaba manos del español Kilian Jornet, considerado el mejor corredor de montaña del mundo. Entre las damas, el récord pertenece a Emelie Forsberg, con 47:48.
La prueba también es conocida como el "Super Bowl de Alaska", y no tiene premios en efectivo, ya que se hace por orgullo. A pesar de ello, año a año el desafío atrae a muchos de los mejores corredores del planeta. Las condiciones en las que se corre son tan extremas que los organizadores dejan en claro en la web que "no hay garantía alguna sobre puestos de hidratación y ayuda que habrá disponibles en la montaña. El agua, la comida y los materiales solo pueden ser llevados hasta allí en helicóptero, si el clima lo permite". Por tal motivo, los abastecimientos y la asistencia médica son sólo en la partida y la llegada.