Finalmente, luego de un año y medio de ausencia, este 11 de octubre y conservando la tradición de correrse un día lunes llegará el turno de otra de las seis World Marathon Majors: la de Boston. Celebrada desde 1897, en más de 120 años tuvo sólo una edición de pausa, y fue en 2020 cuando la pandemia de Covid-19 hizo lo que ni siquiera las guerras mundiales habían logrado. Por todo esto y mucho más el Maratón de Boston es para muchos atletas la más prestigiosa de todas. Solo la primera maratón de todas, la de Atenas en 1896, supera en antigüedad a esta carrera, aunque ni siquiera Atenas ha tenido tantas ediciones de su maratón interrumpidamente como la ciudad de Boston.
Normalmente la fecha elegida para esta carrera es además, muy simbólica, ya que se corre habitualmente el tercer lunes de abril, cuando se festeja el Día de los Patriotas en Estados Unidos, fiesta que la ciudad de Boston celebra con mucho orgullo desde su condición de pionera de la independencia de ese país. Pero en esta versión 2021, la que es una de las maratones más multitudinarias del mundo, no solo verá mudada su fecha si no también reducida su participación.
El maratón de Boston normalmente tiene lugar para unos 30 mil runners, pero esta vez el campo se reducirá a 20 mil corredores para cumplir estrictamente con las medidas de seguridad. Para estar en la línea de meta, los participantes deberán comprobar que cuentan con la vacuna o una prueba negativa para COVID-19.
La de Boston es un maratón con más de 120 años de historia. En aquella primera edición de 1897, fueron 18 los participantes. Ese número fue creciendo exponencialmente hasta que la demanda superó ampliamente la capacidad de las calles de la ciudad, por lo que los organizadores se vieron obligados a establecer un sistema de clasificación. Es por eso que desde hace ya varios años no cualquier runner puede correr el Maratón de Boston, y para eso debe acreditar una exigente marca mínima en otra carrera reciente, con circuito oficial homologado por la World Athletics. Esas marcas se dividen en categorías cada 5 años de edad, en género masculino y femenino, y periódicamente se van ajustado haciéndose cada vez más difíciles.
Por todo esto, si cruzar la meta en Boston representa un gran reto, lograr inscribirse en él lo es doblemente. Estas condiciones aseguran que quienes llegan a Boston son en líneas generales sólo los corredores más rápidos de sus franjas etarias.
En cuanto al recorrido presenta desniveles importantes, especialmente en el primer y último tramo, y tiene la particularidad de ser de punto a punto. En la edición del 2011 se produjo uno de los mejores registros cuando el keniata Geoffrey Mutai logró la marca de 2h 03m 02s, aunque finalmente no fue homologada por las condiciones del trayecto.
Más de 10 mil voluntarios hacen posible que el maratón de Boston se lleva adelante, y el ambiente resulta encantador e indescriptible, protagonizado por la participación entusiasta de cerca de 500 mil espectadores a lo largo del recorrido.