DOHA -- La ecuación perfecta se dio. Gerardo Martino organizó la estrategia, y los peones y los alfiles se encargaron de ejecutarla. No alcanzó para batir a Polonia, porque México tiene los dientes afilados, pero la bayoneta con la punta roma, redonda.
0-0, el marcador, que en la frialdad de la nada, de ese matrimonio espurio de ceros, esconde el todo.