Luego de mucho tiempo de espera, finalmente se lanzó la secuela donde el Capitán Price y la 141 van en busca de Vladimir Makarov.
Una de las zagas más épicas de los videojuegos regresó y lo hizo de gran manera. La campaña que Activision presentó en Call of Duty: Modern Warfare III fue un golpe al corazón y a la memoria, ya que puso nostálgico a más de uno. Y te aclaramos que, si aún no la has jugado, aquí encontrarás algunos spoilers de lo que fue este regreso épico.
Luego de mucho tiempo de espera, finalmente se lanzó la secuela donde el Capitán Price y la 141 van en busca de Vladimir Makarov, quien es un ultranacionalista que quiere extender su dominio por el mundo, por lo que lo debes detener a toda costa.
En este título nos presentaron saltos entre el pasado y el presente, mismos que nos hicieron recordar y, sobre todo, soñar con un futuro brillante, porque te lo decimos, y ojo con el spoiler, Verdansk regresó en esta campaña llena de emociones y fue un golpe justo en la memoria donde a más de uno se le salió una lágrima al recordar las aventuras y emociones en este mapa.
Y es que Price, Soap, Gaz y Ghost se juntan para derrotar a Makarov y más allá de unos gráficos de primer nivel, animaciones increíbles, un realismo único y el regreso de armas que nos encantan, así como niveles con alto grado de dificultad y mapas muy buenos, lo mejor fue ver Verdansk desde el Estadio y desde La Presa.
Las postales del mapa que vimos en el primer Warzone fue realmente icónico y eso solo nos puso a pensar que Activision creó el mapa de nuevo y puede que se dé un regreso épico en lo que fue el primer redespliegue hace más de tres años.
Digo, soñar no cuesta nada, pero la campaña dejó en claro que hicieron cada detalle de Verdansk en al menos dos misiones y que puede ser el presagio de su regreso para una comunidad que está necesitada de un salto al pasado con la emoción del presente.
La campaña tiene pocos puntos que nos quedan a deber, y es que la IA tiene una puntería de miedo que hace pensar que su aimbot es increíble. Si bien aumenta la dificultad del juego, muchas veces no entendemos cómo nos bajan tan rápido. Además, con la 141 en su máximo apogeo y el contacto con Farah, tal vez nos faltó ese sabor latino con el Coronel Alejandro Vargas, que vimos en la precuela.
En Call of Duty: Modern Warfare III regresó mucho de lo que añoramos y extrañamos, por lo que fue un golpe emotivo a la memoria, pero no por eso deja de ser sorprenden visualmente, tácticamente y en la jugabilidad. El movement no es exagerado y se controla de buena forma, además que el realismo es más que bueno.
Activision se lució en esta entrega que completas en casi seis horas seguidas si juegas en máxima dificultad y dejas las cinemáticas, por lo que ahora solo pedimos una cosa, algo que la comunidad sueña y anhela desde Warzone: Caldera, y es el regreso de Verdansk. ¿Será el regreso épico? Ya veremos. Mientras tanto, no se pierdan un momento de esta campaña tan épica.