El 20 de septiembre, Ole Miss aplastó 45-10 a Tulane, pero ahora el Green Wave espera dar la sorpresa en el College Football Playoff.
A primera vista, la visita del Tulane Green Wave a los Ole Miss Rebels para un partido de primera ronda del College Football Playoff parece un enfrentamiento desigual, una revancha con un resultado predecible.
Sin embargo, las circunstancias han cambiado desde que los Rebels aplastaron al Green Wave por 45-10 el 20 de septiembre.
El Green Wave, undécimos cabezas de serie (11-2), se han convertido en un equipo más cohesionado y vienen de ganar el título de la Conferencia Americana, lo que les permitió clasificarse para los CFP por primera vez.
“Esta temporada aún no ha terminado, y no planeamos que termine pronto”, dijo el linebacker de Tulane, Sam Howard. “Todos están haciendo su trabajo para que podamos estar en la mejor posición para ganar este partido”.
Los Rebels (11-1) se encuentran en medio de una transición de entrenadores tras la inesperada partida de Lane Kiffin al equipo rival LSU Tigers.
Cuando estos equipos jugaron por última vez, el entrenador de Ole Miss, Pete Golding, era el coordinador defensivo de los Rebels. Un par de días después de que Mississippi venciera a Mississippi State en el Egg Bowl, Golding fue ascendido a entrenador principal mientras Kiffin viajaba en avión a Baton Rouge.
Cuando se le preguntó sobre la revancha de alto riesgo contra Tulane, Golding sugirió que “son dos equipos completamente diferentes”.
“En este momento estamos jugando contra un campeón de conferencia. Un equipo que venció al campeón de la ACC (Duke Blue Devils) y un equipo que está jugando a un nivel muy alto, que está muy bien entrenado”, contestó Golding. “La ofensiva está funcionando a la perfección”.
Golding elogió el desempeño del mariscal de campo de Tulane, Jake Retzlaff, un jugador transferido de los BYU Cougars, quien ha anotado 30 touchdowns (14 por pase y 16 por tierra). Mencionó la reciente aparición del corredor de Tulane, Jamauri McClure, quien no jugó en el primer partido, pero ha promediado 6.8 yardas por acarreo durante los últimos cuatro partidos. Y Golding también señaló que el tackle izquierdo de Tulane, Derrick Graham, un jugador transferido de Texas A&M que se perdió el primer partido, está de regreso en la alineación.
“Así que sabemos que tenemos un gran desafío por delante”, reconoció Golding.
Pero lo mismo le ocurre a Tulane, que permitió que el dinámico mariscal de campo de Ole Miss, Trinidad Chambliss, lanzara para 307 yardas y corriera para 112 en la Semana 4.
Las casas de apuestas han colocado a los Rebels, que también debutan en el CFP, como favoritos por más de dos touchdowns.
El equipo de fútbol americano de Tulane ha tenido muchos años difíciles, incluyendo una temporada de 2-10 en 2021. Solo desde entonces se ha convertido en uno de los mejores equipos del país fuera de las conferencias principales.
La impresionante victoria de Tulane en el Cotton Bowl contra los USC Trojans al final de la temporada 2022 ha sido el punto culminante del resurgimiento de los Green Wave. Una victoria contra Ole Miss sin duda superaría ese logro.
“No hemos llegado tan lejos solo para recibir un trofeo de participación”, aseguró el coordinador defensivo de Tulane, Greg Gasparato. “Sabemos que al final de este partido seremos parte de la historia, de una forma u otra”.
Doble tarea
Golding y el entrenador de Tulane, Jon Sumrall, comentaron lo poco que han dormido últimamente, aunque por diferentes razones.
Sumrall tiene dos trabajos, ya que fue contratado para entrenar a Florida la próxima temporada, pero también se le permitió, a diferencia de Kiffin, terminar la postemporada con los Green Wave.
“A veces ha sido realmente difícil”, admitió Sumrall.
Golding no solo se ha estado preparando para su partido como entrenador principal durante el importante CFP, sino que también ha tenido que trabajar en la retención de jugadores y en cubrir las vacantes en el cuerpo técnico ofensivo creadas por la partida de Kiffin.
Si bien a los asistentes ofensivos que se comprometieron a seguir a Kiffin a LSU se les permitió regresar a Ole Miss durante los playoffs, Golding ha estado tratando de contratar asistentes para 2026 lo más rápido posible para que los jugadores tuvieran certeza sobre el cuerpo técnico de la próxima temporada antes de decidir si transferirse.
Golding, de 41 años, señaló que sus últimas dos semanas se han caracterizado por “probablemente la menor cantidad de sueño” que ha tenido desde un viaje a Las Vegas en 2007, cuando tenía poco más de 20 años.
Golding agregó que ni siquiera ha tenido tiempo para reflexionar sobre la importancia personal de su repentino ascenso. “Cuando empiezas a distraerte con el momento, a tomar fotos y a hacer todo eso, tu atención se centra en lo incorrecto”, dijo Golding.
No se "persiguen fantasmas"
Los Rebels ocuparon el tercer lugar a nivel nacional en la máxima categoría de la Football Bowl Subdivision en yardas (498.1 por partido) y el undécimo en anotaciones (37.3 por partido) esta temporada.
Si bien Golding y el coordinador ofensivo de Ole Miss, Charlie Weiss, podrían dirigir los partidos de manera diferente a como lo haría Kiffin, la defensa de Tulane espera que el esquema ofensivo y la disposición del personal de los Rebels se mantengan prácticamente sin cambios.
“No vamos a perseguir fantasmas”, dijo Gasparato. “No creo que vayan a añadir muchos esquemas y jugadas diferentes”.
Juego terrestre
Ambos equipos confían en su capacidad para correr con el balón. Cuentan con corredores y mariscales de campo con gran habilidad para el juego terrestre.
El corredor de Ole Miss, Kewan Lacy, ha corrido para 1,279 yardas y estableció un récord escolar con 20 touchdowns esta temporada. Chambliss, por su parte, corrió para 470 yardas y seis touchdowns.
Retzlaff es el corredor líder de Tulane con 610 yardas, en parte porque los Green Wave rotaron a varios corredores antes de decidirse recientemente por McClure, quien tiene 456 yardas terrestres en 68 acarreos, casi todas en los últimos cuatro partidos.
“Jamauri es un atleta con mucho talento”, expresó Sumrall. “Siempre ha mostrado destellos de su potencial, como si... este chico tiene la oportunidad de ser realmente bueno, pero le faltaba consistencia. Se ha dedicado a su preparación y a perfeccionar su técnica, y se ha convertido en un jugador más serio”.
Lacy anotó dos touchdowns contra Tulane en septiembre, pero solo logró 68 yardas, su cuarta menor cantidad de yardas terrestres esta temporada.
“Siguen siendo un equipo físico y bueno”, finalizó Lacy. “Solo tengo que tener la mentalidad correcta esta vez: salir al campo y ser dominante”.
