No hay descanso para Los Angeles Chargers, que inmediatamente después de limitar a uno de los ataques aéreos más explosivos de la temporada 2022, tienen la misión de vencer a los Tennessee Titans, que cuentan con el corredor físicamente más dominante de la NFL, Derrick Henry.
El reto es mayor, no sólo por lo que significa intentar someter a Henry sino porque los Chargers deberán hacerlo con la obligación de ganar para que no rezagarse en la carrera por un boleto a Playoffs, la cual miran desde fuera de cara a la Semana 15.
Por lo pronto, esas posibilidades aumentaron tras vencer a los Miami Dolphins y a su poderosa ofensiva aérea encabezada por Tua Tagovailoa y Tyreek Hill, pese a tener una defensiva sin la presencia de varios elementos ausentes por lesión y sin contar para ese duelo con el safety Derwin James.
La defensa aérea de Los Angeles respondió al reto al provocar que Tua tuviera el peor porcentaje de pases completos de su carrera (36.0) al obligarlo a lanzar por fuera de los números en el campo y complicar su conexión con sus receptores.
Ante los Titans, el reto será físicamente exigente y el problema para los Chargers es que su defensiva no ha estado a la altura en ese sentido, incluso ante corredores menos poderosos.
En 2022, la defensiva de Los Angeles es la peor en yardas por carrera permitidas (5.40) y la No. 29 en yardas permitidas por carrera tras el primer contacto con un promedio de 2.16 yardas.
Justo es en esas categorías en las que Henry destaca e imprime su marca como uno de los corredores más dominantes en la NFL.
El corredor de los Titans es el líder de la NFL en yardas tras el primer contacto con 684 y es el tercero en yardas por carrera tras el primer contacto con 2.49.
Detener a Henry puede llegar a ser una decisión de negocios para un defensivo, pero si los Chargers desean mejorar su posición en la pelea por un boleto a la Postemporada, que probablemente llegará en forma de equipo comodín, el mejor negocio sea arriesgar en la Semana 15 para obtener el premio unas semanas más adelante.