Por segunda semana consecutiva, el mariscal de campo de los Atlanta Falcons se quedó con la posición de honor en nuestra pieza semanal para reconocer a lo mejor en el rubro individual de cada jornada de la NFL.
MATT RYAN, QB, ATLANTA FALCONS
En ocasiones, tu oponente sale en un mal día colmado de lesiones, balones dejados caer, fallas en asignaciones y entregas de balón.
En otras ocasiones, tu equipo sale en una tarde casi perfecta, ejecutando con precisión un plan de juego a la medida para la ocasión.
No obstante, cuando ambas circunstancias se combinan en el mismo encuentro, el resultado suele ser un marcador abultado como el que resultó en el Juego de Campeonato de la NFC, donde los Atlanta Falcons humillaron a los Green Bay Packers por 44-21, cifras que de ninguna manera reflejan la distancia en el nivel que mostraron los equipos sobre el emparrillado del Georgia Dome esta tarde.
El artífice del histórico triunfo de Atlanta, válido como pasaporte a su segunda aparición en un Super Bowl, se llama Matt Ryan.
El mariscal de campo completó 27 de 38 intentos de pase para 392 yardas y cuatro touchdowns sin intercepciones, para convertirse en el primer pasador desde Kurt Warner en el 2008 en lanzar cuatro pases de touchdown sin intercepciones en un Juego de Campeonato de Conferencia.
Por si fuera poco, Ryan también tuvo una escapada terrestre de 14 yardas en el segundo cuarto en que dejó mal parado al apoyador Joe Thomas para anotar touchdown.
Esa anotación convirtió a Ryan en apenas el tercer jugador en la era del Super Bowl en lanzar cuatro pases de anotación y correr para uno más en un partido de postemporada, uniendo su nombre al de Aaron Rodgers, su rival en turno, y Peyton Manning.
Más allá de los números, lo más notable del juego de Ryan el día de hoy fue la confianza que mostró a lo largo del encuentro, tomando siempre buenas decisiones con el balón, haciendo buen trabajo para limitar el impacto de la presión de Green Bay, cuando la hubo, y acertando en sus lecturas de la defensiva. No es ninguna sorpresa para nadie que Atlanta aterrizará en Houston con una de las ofensivas más potentes de los últimos años. No obstante, las múltiples armas con que cuentan los Falcons servirían de poco si el hombre detrás del gatillo no las aprovechara.
Después de la demostración de esta tarde, creemos que eso no será problema en el Super Bowl LI.
MENCIONES HONORÍFICAS
Tom Brady, QB, New England Patriots. ¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya del hombre que va en busca de su quinto anillo de Super Bowl en siete apariciones? Con una actuación de 32 pases completos de 42 intentos para 384 yardas y tres touchdowns sin intercepciones, Brady aseguró la novena aparición en el juego más importante del año para su franquicia, al tiempo que dejó atrás el empate que tenía con Mike Lodish por mayor número de apariciones en un Super Bowl (seis).
Jalen Collins, CB, Atlanta Falcons. Los Falcons dominaron a los Packers a ambos lados del balón con evidente claridad. Del lado defensivo, es probable que Collins tuviera el mejor juego en lo individual, con tres derribos, dos de ellos en solitario, un pase desviado, y un balón suelto forzado a Aaron Ripkowski que él mismo recuperó en el inicio del segundo cuarto, ayudando a imponer el ritmo del juego a favor de los locales.
Chris Hogan, WR, New England Patriots. Los Bills se deben seguir lamentando haber dejado escapar al receptor abierto después de elegir en contra de igualar la oferta que le hizo New England en la temporada baja. Lo cierto es que el protagonismo de Hogan en la ofensiva de los Patriots creció conforme avanzó el año hasta alcanzar su punto máximo esta noche, con nueve atrapadas para 180 yardas y dos anotaciones.
Julio Jones, WR, Atlanta Falcons. ¿Existe una dupla mejor sincronizada en este momento que Ryan-Jones? El receptor abierto estelar de Atlanta se despachó con nueve recepciones para 180 yardas y dos touchdowns --curiosamente, números idénticos a los de Hogan-- pese a lidiar con una lesión en el pie que lo marginó de la recta final de temporada regular y lo limitó seriamente frente a los Seahawks en la Ronda Divisional. Tan bueno fue el desempeño de Jones que llovieron cánticos de "¡S-E-C! ¡S-E-C!" desde las tribunas, festejando al producto de Alabama.