Jugadores de Chicago no han sido tímidos a la hora de resaltar los avances del pasador de cara a su segunda temporada de NFL
LAKE FOREST -- El 14 de junio, al tiempo que las prácticas de la primavera llegaban a su fin, el quarterback Justin Fields ofreció una evaluación realista de sí mismo y la ofensiva de los Chicago Bears.
"Uh, no. No estoy listo para que arranque la temporada", admitió Fields. "Soy el tipo de persona que me gusta saber que estoy preparado. Así que, ahora, simplemente estoy siendo honesto, no estamos listos para partidos en este momento".
Ochenta y nueve días más tarde, el quarterback de segundo año estará sobre el campo para abrir la temporada regular de los Bears en casa frente a los San Francisco 49ers.
La evaluación de Fields de los Bears aplica para la mayoría de los equipos de la NFL en este momento del año. Su conexión con los receptores y la operación de la ofensiva debe ser un trabajo en proceso durante el receso de campaña.
El pasador de 23 años de edad se ha sometido a varios cambios desde que los Bears hicieron una limpia de régimen al término de la campaña del 2021. Se le ha brindado un nuevo mando de jugadas, un nuevo esquema, y múltiples compañeros nuevos, mientras que él se ha enfocado en el trabajo de pies y mecánica de lanzamiento. Naturalmente, el quarterback se siente más cómodo con un año de experiencia profesional a cuestas. Con todo y eso, Fields espera cometer errores, y pese a que las cosas no se sienten perfectas, nota el potencial.
"Por supuesto", respondió Fields. "Con los conceptos que tenemos, con los jugadores que tenemos, pienso que todos están aprendiendo bastante rápido. Como dije, nos están lanzando muchas cosas ahora, así que, mientras podamos hacerlo todo bien ahora, o la mayor parte de las cosas bien ahora, y no cometer el mismo error de nuevo, creo que estaremos muy bien cuando llegue el momento".
Eso aplica para él mismo, también, y fue notorio durante las actividades organizadas del equipo y el minicampamento. La impresión que dejó Fields sobre sus compañeros en la primavera tiene a los Bears recargados de optimismo respecto a su crecimiento, y cómo se traducirá al campamento de entrenamiento del mes próximo.
FIELDS ENTRÓ A SU SEGUNDO RECESO DE CAMPAÑA con una mentalidad distinta. Es el titular indiscutible en Chicago, sin tener que batallar con los demás por el status de QB1, permitiéndole mostrar su liderazgo de modos que quizás no logró como novato.
"Está aprendiendo, pero, aunque está aprendiendo, está molesto con los errores", reveló el ala cerrada Ryan Griffin. "No está bien con tipos en sitios equivocados. Él te lo dice, y es lo que necesitas de un líder en el receso de campaña. Un ejemplo sería alguien que comete un [error mental], 'Está bien, seguiremos adelante'. No, lo vamos a corregir aquí y ahora, y comienza con el N° 1".
Lo que demanda Fields de ellos otros es lo que requiere de él mismo. El minicampamento obligatorio de tres días de Chicago fue un microcosmos de lo que han sido las prácticas de receso de campaña para la ofensiva de los Bears. En el primer día, Fields sufrió tres jugadas fracasadas consecutivas durante la porción de equipo --un 'pick-six', un pase bateado y un pase incompleto-- pero regresó al siguiente día e hiló varias jugadas grandes durante el periodo para mover el balón de Chicago. En el día final del minicampamento, Fields y sus alas cerradas ejecutaron bien en la zona roja, pero sí lanzó una intercepción al periodo siguiente.
Fields está procesando una carga importante de información nueva del coordinador ofensivo Luke Getsy. Con ello llega el aprender cómo arreglar sus propios errores sobre la marcha, como cuando practicó lanzar pases largos en medio de condiciones de fuertes vientos después de una práctica decepcionante.
"Hubo un día donde había tantos vientos, y él estaba molesto porque el viento soplaba como a 30 millas por hora, recordó el ala cerrada Cole Kmet. "Está allá afuera lanzando el ovoide después de la práctica. Es definitivamente algo en lo que trabaja, y se puede ver".
Los Bears hicieron una limpia en buena parte de la plantilla del año pasado, y trajeron un puñado de armas nuevas para Fields, incluyendo a los receptores abiertos Byron Pringle, Velus Jones Jr. y Equanimeous St. Brown, junto con dos alas cerradas y al corredor de quinta vuelta del draft, Trestan Ebner.
Aunque todo jugador tiene la tarea de aprender el nuevo sistema, aquellos que estuvieron con Fields durante su campaña de novato pueden atestiguar de mejor manera cuánto ha mejorado en su liderazgo, al tiempo que sigue aprendiendo.
"Simplemente, lo sientes en la reunión previa a la jugada", reconoció Kmet. "No solamente está repitiendo la jugada, te está diciendo la jugada, y hay una diferencia en eso. Eso me da confianza como jugador allá sobre el campo. Está hablando con cada persona. No es simplemente repetir la jugada, nos está diciendo la jugada, y hay una diferencia".
Y es aparente a más que solo aquellos que atrapan los pases.
"Tiene un liderazgo comandante sobre el campo, un legítimo general de campo", dijo el tackle defensivo Justin Jones. "Este tipo prende a los demás, los echa a andar".
FIELDS Y EL RECEPTOR ABIERTO DARNELL MOONEY, quien lideró a Chicago en recepciones la temporada pasada con 1,055 yardas y cuatro touchdowns, han trabajado incansablemente para pulir su conexión.
No hubo ninguna jugada grande, ni una práctica, en la que todas las cosas repentinamente cuajaron. En lugar de eso, en un mundano día de descanso de la primavera, Mooney notó que las cosas se sintieron diferente.
"Estábamos en el Walter Payton Center simplemente lanzando el balón, y simplemente se sintió como si todo balón que lanzábamos y atrapábamos, era como estar conectando", explicó el receptor de tercer año. "No fue demasiado. Estábamos allí haciendo lo nuestro. Se sintió bien, se sintió natural".
Quizás, nadie ha observado los avances que ha logrado Fields en este receso de temporada de una manera más cercana que Mooney. Los dos se han empujado uno al otro en el gimnasio, compitiendo para ver quién puede lograr más trabajo en un día libre de prácticas. La ofensiva de Chicago se basa en el ritmo y los tiempos, así que Fields está alterando su trabajo de pies, y conectar con los receptores en movimiento se relaciona directamente con el éxito de Mooney.
El tiempo adicional que Mooney ha pasado con Fields ha puesto los reflectores sobre la ética de trabajo del mariscal de campo. Cree que Fields posee lo que se necesita, no solamente para ayudar a la ofensiva a evolucionar desde un trabajo en progreso hasta una unidad fijada en los detalles, pero también a dar el salto del segundo año.
"Quiere apoderarse de la liga", explicó Mooney. "Ya es Justin Fields. Quiere ser el mejor quarterback de la liga. Ha tomado pasos para llegar allí. Tengo fe increíble en lo que será aquí, y su éxito es mi éxito. Así que, mientras le vaya bien, a mí me va bien, y a todos nos va bien".