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Para bien o para mal, las lesiones no son excusa en partidos de la NFL

Quizás, con Brock Purdy sano, los 49ers hubieran dado un mejor partido; quizás, el resultado será el mismo

Seguro, nos hubiera encantado ver a Brock Purdy, sano, jugando el partido completo en el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional esta tarde en el Lincoln Financial Field de los Philadelphia Eagles.

Quizás, el juego hubiera sido más espectacular. Quizás, el resultado hubiera sido el mismo.

Las lesiones son, desafortunadamente, parte de la NFL. Coaches y jugadores lo entienden. A veces, los aficionados no.

No hay excusas ni justificaciones automáticas para equipos que sufren lesiones. Es desafortunado tener que ver a tu cuarto quarterback –Josh Johnson-- salir del campo por conmoción cerebral, solo para que un Purdy incapaz de lanzar el ovoide más de 5-10 yardas por una lesión sufrida previamente en el codo, regresara al emparrillado para unos desangelados y frustrados Niners, pero es el nombre del juego. Tampoco estuvo disponible el corredor Elijah Mitchell.

De la misma manera, podemos decir que nos hubiera encantado ver a Tony Pollard jugar el encuentro completo para los Dallas Cowboys, o una defensiva secundaria completa, con Tre’Davious White, Jordan Poyer, Micah Hyde y Damar Hamlin completamente sanos para los Buffalo Bills en la misma ronda.

En Arrowhead Stadium, no tuvimos oportunidad de ver a un Patrick Mahomes en plenitud de facultades para los Kansas City Chiefs, pero tampoco una línea ofensiva completa para los Cincinnati Bengals, incluyendo ausencias de La’el Collins, Alex Cappa y Jonah Williams. Conforme avanzó el juego, los Chiefs vieron abandonar la acción a los receptores abiertos Kadarius Toney, JuJu Smith-Schuster y Mecole Hardman, incluso.

Es más, en una plantilla de los Niners sin lesiones en la posición de quarterback, nunca hubiéramos visto en acción a Purdy, para comenzar. ¿Qué sería de San Francisco con Trey Lance todavía en los controles? O, ¿Jimmy Garoppolo?

Se juega con la mano que toca, y no siempre toca la mejor mano.

Decir que las “Las lesiones son parte del juego” es algo más que una frase trillada de hace décadas. Las lesiones exigen a los equipos la misma capacidad de ajuste sobre la marcha que el plan de juego del rival, por ejemplo.

Quizás, valga más la pena preguntarse, en el caso específico de los Niners, ¿por qué este equipo se conformó con Josh Johnson como suplente para una posible lesión de Purdy? Esta interrogante cobra más fuerza tomando en cuenta que los Niners ya habían perdido previamente a dos pasadores, y que Garoppolo, aunque estaba mostrando progreso, no estaría listo para ingresar a jugar en caso de ser necesario, en el Juego de Campeonato de la NFC.

Acaso, ¿no había mejores opciones entre los quarterbacks actualmente sin equipo, que Johnson? Y, aunque muchos lo hacen ordinariamente, ¿es lo mejor llevar a los partidos a solamente dos quarterbacks?

Quizás, solo quizás, un quarterback de la NFL que no hace mucho tiempo llevó a estos mismos Niners a un Super Bowl, y que actualmente no tiene equipo en la liga --a pesar de que ha realizado audiciones abiertas para visores--, hubiera estado dispuesto a firmar con el club.