Festejó fuera de casa. River Plate le ganó 2-0 a Barracas Central de visitante, en la cancha de Lanús, por la segunda fecha del Grupo A de la Copa de la Liga. El Millonario mejoró y celebró su primer triunfo en el torneo por la mayor eficacia que mostró en el tramo final del encuentro.
El partido, arbitrado por Leandro Rey Hilfer, mostró a dos equipos que venían de sendos empates en la apertura del campeonato. El equipo de Alejandro Orfila fue de menos a más e igualó 1-1 con Vélez Sarsfield, mientras que el de Martín Demichelis fue de más a menos y Argentinos Juniors le empató el encuentro por el mismo marcador, sobre el final, en el Monumental.
A los tres minutos de juego ya avisó River: salió rápido tras un córner en contra e Ignacio Fernández recibió un gran paso desde la derecha y, entrando al área grande por la izquierda, la impactó mal de volea frente al arquero y su remate fue desviado. Acto seguido apareció quien venía de debutar en Primera, con 16 años, Franco Mastantuono, con un zurdazo alto, pero de riesgo. Y 10 minutos de la primera acción de riesgo, nada más, se tomó Barracas para dar su aviso: muy buena jugada y fuerte tiro de Rodrigo Herrera, cerca de la medialuna, recto al arco, para que se luciera Franco Armani sacando el bombazo de derecha al tiro de esquina.
En un encuentro dinámico, intenso, con poca circulación de la pelota en la mitad de la cancha y varios errores, siendo ambos equipos verticales, Mastantuono volvió a hacerse sentir, con un zurdazo desde la izquierda, detenido por el arquero Sebastián Moyano. Y en el cierre de la primera mitad, a los 42, Nacho Fernández casi aprovecha un mal desvío de Moyano de un bombazo de media distancia, cabeceó pero el balón se fue por encima del travesaño. En el final de ese período mejoró River y ya no se quejó tanto Demichelis desde el banco.
La segunda mitad arrancó con una novedad: el árbitro llamó a los capitanes y les avisó que fallaba la tecnología y debían arrancar sin la ayuda del VAR. Igual, apenas duró tres minutos, porque el sistema se recompuso. Y la acción siguió similar, con mucho vértigo y algunas chances de cuidado. A los 17 minutos, Siro Rosané, de gran tarea en el estadio de Lanús, le pegó fuerte, recto, a media altura, y Armani, atento, lo privó de la apertura del marcador.
Ante la falta de claridad frente a los arcos, llegó el gol a los 26 minutos por la vía de la pelota detenida. Tras un tiro libre de Ezequiel Barco desde la izquierda, Miguel Borja volvió a festejar. El delantero colombiano les ganó a los adversarios sin problemas y la puso abajo, cerca del poste izquierdo del arquero de Barracas. Fue el 25° gol de Borja en 63 partidos en el Millonario, con el plus de que no siempre ingresó como titular.
Pero no fue una noche tranquila para River, ni mucho menos, y el mejor ejemplo fue que a los 33 apareció Armani para salvar al conjunto de Núñez en una acción de peligro de Barracas. Pero apareció a los 36 otro pibe de oro, el ingresado Agustín Ruberto, de 18 años, en lugar de Mastantuono, y definió bárbaro, de derecha, abajo, al segundo palo de Moyano, para gritar su primer tanto en la máxima categoría del fútbol argentino. Lo festejó mirando al cielo, muy feliz, tras haberse destacado entre los juveniles.
River se hizo fuerte desde el arco, con Armani como estandarte, ya que tuvo atajadas claves, y festejó gracias a Borja y Ruberto, con un gran oportunismo. Ahora los dirigidos por Demichelis suman cuatro puntos, mientras que Barracas Central acumula ya ocho partidos sin conocer la victoria. Fue una victoria esperada, pero a la vez nada sencilla frente a un adversario con hambre, que pudo sorprenderlo pero se quedó con las manos vacías.