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Maravilla Martínez erró un penal agónico y Gimnasia dio el golpe: venció a Racing en Avellaneda

Racing recibió a Gimnasia por la décima fecha del Torneo de la Liga y perdió 1-0 en el Cilindro en un juego en el que se llevó la desaprobación del público, y donde Benjamín Domínguez fue la gran figura con un Maravilla Martínez que terminó fallando un penal agónico.

La Academia mantiene un andar irregular tras el regreso a la acción en el ámbito local. Venía de empatar sin goles ante Huracán fuera de casa y, contra el Lobo, buscaba limpiar su imagen.

Los platenses, golpeados y con cuatro derrotas consecutivas acumuladas, necesitaban sumar para tomar aire y así lo hicieron, de la mano de Benjamín Domínguez, que fue el más destacado.

Gimnasia jugó un muy buen primer tiempo y logró la única ventaja del juego con un testazo de Domínguez que venció a Gabriel Arias. Racing, aturdido, jamás encontró fluidez en su juego y se llevó una primera reprobación al terminar los primeros 45 minutos, con una leve silbatina que comenzó a escucharse en el Cilindro.

Para el complemento, Costas buscó cambiar la fórmula y metió mano: 4 cambios, uno obligado por lesión. Gabriel Arias no pudo continuar y Cambeses tomó su lugar.

Con una intención de ir con todo por el empate, Racing se descuidó atrás y Gimnasia no pudo sacar ventaja de esto para ampliar diferencias. Erró contras claras y dejó un partido abierto en el que la Academia casi se aprovecha para un empate agónico.

Empujó, con más ganas que fútbol, pero ni acumulando gente en zona ofensiva logró romper la barrera defensiva del Lobo.

A Racing no le salió ni el tiro del final: tras una mano pitada dentro del área de Gimnasia, Maravilla Martínez tuvo en sus pies la oportunidad de la igualdad sobre la hora con un penal. El '9' se hizo cargo de la pena máxima, le pegó y la fortuna no estuvo de su lado, ya que la pelota se estrelló en el travesaño.

La frutilla del postre para Maravilla llegó un minuto después de su falla: vio la roja directa por una dura falta ante Pintado.

Gimnasia terminó celebrando con puño apretado un triunfo más que necesario en lo que era un momento crítico para el equipo platense.