Ni los cuatro campeones del mundo ni los refuerzos de lujo le alcanzaron a River Plate para doblegar a Platense en su estreno en el Torneo Apertura 2025, rescatando sobre la hora un trabajado empate 1 a 1 en Vicente López.
Con la presencia de seis de sus siete refuerzos en la lista de convocados, el equipo de Marcelo Gallardo aspiraba a comenzar el año con el pie derecho. Pero los pupilos de la dupla Orsi-Gómez llevaron adelante un partido casi perfecto, sin fisuras, y sufrieron poco el poder de fuego del Millonario.
Desde el inicio, los de Núñez monopolizaron la posesión de balón (la tuvieron un 79% del tiempo). No fue una tenencia vacua, sino que River incorporó a sus dos laterales, principalmente al repatriado Gonzalo Montiel, a los circuitos de juego, acumulando muchos pases y escalando en la cancha.
Sin tanta chispa de sus volantes (Manuel Lanzini fue el más activo), la visita tuvo problemas para encontrar el último pase y, principalmente, romper la férrea línea defensiva del Calamar, que sacó todo desde arriba y también se mostró muy rápido para cortar pases e incomodar a River.
Lanzini tuvo las más claras en la etapa inicial, pero el que golpeó en su primera llegada fue Platense. Apenas 12 minutos habían transcurrido cuando Vicente Taborda, el 10 del Marrón, se hizo cargo de un tiro libre que el Millonario había concedido por una falta de Marcos Acuña. El ex Boca, de gran pegada, le envió un gran centro al capitán Ignacio Vázquez, que se tiró y desvió el balón.
El remate del zaguero parecía controlado por Franco Armani, pero al campeón del mundo se le escapó la pelota de manera insólita: primero le rebotó en el pecho, luego en el brazo, y cuando quiso manotearla, la mandó adentro de su arco, consumando la apertura del marcador del local.
A pesar de replegarse, el anfitrión pudo aumentar su ventaja sobre el final del primer tiempo por intermedio de Franco Minerva, pero Armani salvó al Millonario con una gran atajada.
En el complemento, Platense intensificó su postura defensiva, armando un par de líneas muy marcadas con el claro y difícil objetivo de interponerse en los circuitos de juego de River, que tocó por adentro, por afuera, buscó con centros, pero prácticamente no incomodó a Juan Pablo Cozzani.
Gallardo movió el banco: mandó a la cancha al debutante Gonzalo Tapia y a Rodrigo Aliendro, primero, a Pablo Solari y Santiago Simón, luego, y al refuerzo Matías Rojas, en último lugar. Y de tanto intentar, aun sin tanta lucidez o fluidez, los cambios le salieron bien al Muñeco.
Porque Solari fue fundamental bien abierto en la banda derecha, yendo hasta el fondo y metiendo centros venenosos, y Rojas, en su estreno oficial, anotó el 1 a 1 a los 87 minutos. Cozzani despejó un centro, al paraguayo le quedó en el borde del área y, con un gran cabezazo, igualó el encuentro.
Antes, el Calamar había tenido una contra, su único ataque del segundo tiempo, en la que Augusto Lotti se topó con Armani, que mano a mano mantuvo a su equipo en partido. Los locales, que estuvieron cerca de imponerse en este 'derbi' por primera vez desde 1996, resignaron su producción ofensiva en pos de defender el resultado, y finalmente se terminaron llevando un punto amargo por las formas pero importante teniendo en cuenta el rival.
River, por su parte, terminó salvando una unidad cuando empezaba a ponerse nervioso y a chocar con su propia impaciencia. Sin haber jugado un mal partido, tampoco redondeó una gran presentación a raíz de sus expectativas para un año especial, con el Mundial de Clubes en el horizonte.
En la próxima fecha, River recibirá a Instituto en el Monumental el miércoles, un día después de que Platense visite a Vélez.