BUENOS AIRES -- El delantero Hernán Toledo, comprado a Vélez por un grupo empresario en 7,5 millones de euros, aseguró estar "contento" de que se haya hecho la operación pese a que, admitió, no sabe dónde va a jugar.
"Por fin se cerró todo, estoy contento y con mucha expectativa y mucha ilusión", dijo Toledo al ir a visitar a sus compañeros de Vélez en la gris y húmeda mañana en la Villa Olímpica de Parque Leloir.
En medio de esa alegría manifestada en una entrevista televisiva, el jugador reconoció: "todavía no sé donde voy a jugar".
El caso es similar al de Jonathan Calleri, cuando un grupo empresario lo compró a Boca y lo inscribió en el humilde Deportivo Maldonado de Uruguay, en el que nunca jugó y pasó a vestir la camiseta del San Pablo, con el que está jugando las semis de la Libertadores.
Toledo estuvo a punto de irse al Rubin Kazan, de Rusia pero terminó acordando con Stellar Grup.
Con la compra millonaria, este grupo inversor se hizo de los derechos económicos de Toledo, santafesino de 20 años, y seguramente lo transferirá a Europa. "Todavía no sé dónde voy a ir pero ya me pidieron un par de remeras" del nuevo club, sostuvo el jugador.