Pocos lo creyeron cuando surgió el rumor de que Luis Suárez firmaría contrato con Gremio. ¿Qué haría uno de los principales jugadores de la última década en el fútbol brasileño? Pues, el 'sueño imposible' era real, muy real. El uruguayo recibió una gran ovación incluso de la afición rival y coronó la temporada con la Bola de Ouro al mejor jugador del Brasileirão en el Premio ESPN Bola de Prata Sportingbet.
“En ciertos partidos parecía que era de otro planeta. Era como ver a un extraterrestre jugando contra humanos”.
La frase es del periodista gaúcho Leonardo Oliveira en un artículo del sitio The Athletic sobre la etapa de Suárez en Brasil. Y, de hecho, resume muy bien lo que vimos aquí.
El uruguayo simplemente trascendió los colores de Gremio. Casi todos los aficionados al fútbol en Brasil se detuvieron en algún momento para observar –y aplaudir– lo que hacía Suárez.
El pico llegó contra Botafogo. En 19 minutos marcó tres goles y protagonizó una remontada increíble. Terminó aplaudido por los botafoguenses que se encontraban presentes en el estadio. Ni siquiera la tristeza de una nueva derrota dolorosa impidió un reconocimiento tan hermoso de lo que estaba sucediendo.
Pero ese fue solo uno de los momentos.
Suárez finaliza el Brasileirão como el jugador que participó de más goles en el campeonato. Él mismo encontró la red 17 veces y brindó 11 asistencias más.
El uruguayo necesitó de poco tiempo para ser la cara de su equipo y del campeonato. Y demostrar, así, que fue uno de los mejores futbolistas que jugó en Brasil en los últimos años.
Es una pena que el cuerpo (especialmente la rodilla) no le permitieran seguir brillando más en las canchas brasileñas.
“Seré un hincha más de Gremio, sin importar dónde esté”, dijo en su despedida.
¡Los hinchas de Gremio tampoco olvidarán nunca que Luis Suárez estuvo allí!