El ecuatoriano Pervis Estupiñán jugó desde el inicio en la derrota 2-3 de Villarreal ante Liverpool en la revancha de las semifinales de la UEFA Champions League y, pese a que tuvo una buena actuación sobre todo en el primer tiempo, se despidió del sueño europeo.
El lateral izquierdo de la Selección de Ecuador se convirtió en el segundo jugador ecuatoriano en disputar esta instancia del máximo torneo continental, después de Antonio Valencia. Pero no pudo emularlo en alcanzar la gran final.
El primer tiempo del equipo español fue perfecto y tuvo como gran protagonista a Pervis, quien a los tres minutos de juego ya envió un centro espectacular que, tras un pase más, provocó el primer gol del partido, de Boulaye Dia.
Pocos minutos después llegó otro gran desborde por la izquierda del exOsasuna, pero Andrew Robertson salvó el segundo tanto del local.
Villarreal dominó al gran favorito durante toda la primera etapa. El mediocampo visitante fue superado y, con gran amplitud por las bandas, el Submarino amarillo justificó la ventaja. Estupiñán fue clave en su posición. Filoso en la ofensiva y atento en defensa.
El segundo gol llegó a los 41 minutos gracias a un cabezazo de Francis Coquelin. Fue una verdadera hazaña haber empatado la serie antes del final del primer tiempo.
En el complemento, con el ingreso de Luis Díaz, Liverpool reaccionó y se plantó en ataque. Con gol de Fabinho descontó a los 16 minutos y el propio colombiano puso el 2-2 a los 22. Luego, Sadio Mané marcó el 3-2.
Villarreal ya no pudo competir contra el conjunto inglés, que jugó con tranquilidad todo el complemento y logró la clasificación a la gran final que se disputará en París. Estupiñán salió reemplazado a los 79 minutos y le djeó su lugar a Manu Trigueros.
Pervis tocó 53 balones y tuvo un porcentaje de pases de 72 por ciento (21 positivos sobre 29 intentos). Tres de esos pases fueron clave y generaron jugadas de riesgo. Además, envió 3 centros (2 positivos) y 4 balones largos (3 llegaron a destino).
Ganó 2 de 6 duelos (ninguno de 2 aéreos) y perdió 19 pelotas. Esta vez sí pudo desnivelar desde la gambeta: intentó dos y ambas fueron exitosas.