Thibaut Courtois lució bajo palos durante el duelo entre Real Madris y Liverpool, con numerosas atajadas clave que mantuvieron su marco en cero
Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, tuvo la noche de su vida. Sus nueve atajadas en la final de la UEFA Champions League ante el Liverpool no solo significaron la mayor cantidad en una final desde 2004, sino que provocó que los merengues sumaran su ‘Orejona’ 14.
El arquero belga nunca titubeó ante la fuerza y el ímpetu del Liverpool, quien tenía al mejor anotador de la Premier League en el ataque, y es que Mohamed Salah era la principal llave para hacer que Courtois fallara en su misión.
Ni los seis tiros del egipcio pusieron a temblar al guardameta merengue, quien desvió todos los balones que llevaron dirección de gol.
La noche fue larga para los 'Reds', quienes se encontraron con un muro imposible de derribar, pues Courtois sumó 59 atajadas en esta temporada de la Champions League, la mayor cantidad desde el año 2003-04, y se colocó como uno de los mejores jugadores de su equipo.
“Para mí, si te enfrentas al Real Madrid sabes que cuando juega la final, las gana. Ahora estoy al lado bueno de la historia”, dijo en la previa del juego, como presagiando lo que viviría 24 horas después.
"Hace ocho años jugué la final de la Champions y no la gané. Todos tenemos la misma ilusión, sea la primera o la quinta, todos queremos ganarla y aumentar la historia del Real Madrid", dijo el belga en la víspera.
Y es que Courtois sabe lo que es sufrir ante el Madrid, pues lo vivió hace ocho años cuando jugaba con el Atlético de Madrid y se les escapó el título ante los merengues en los últimos minutos del partido aquella noche en Lisboa.
A casi una década, el belga hizo nueve atajadas para conquistar el título de clubes más codiciado del mundo. Sus intervenciones fueron vitales y cuando el silbatazo final sonó, sus compañeros lo abrazaron a modo de agradecimiento.