Manchester City fue inteligente para cuidar la ventaja de tres goles obtenida como local ante Bayern Munich en Alemania y, tras empatar 1-1, se clasificó a las semifinales de la UEFA Champions League, que jugará frente a Real Madrid.
El equipo de Josep Guardiola salió al campo de juego del Allianz Arena con la misión de sostener la buena diferencia lograda en Inglaterra. Y lo hizo con suficiencia. Resignó por momentos la posesión, pero se defendió bien y no sufrió en la vuelta de cuartos de final.
Bayern tuvo la iniciativa, desde luego, pero no logró lastimar en momentos clave. Por ejemplo, a los 16 minutos, Leroy Sané definió desviado tras un muy buen contragolpe. Un gol en ese momento habría cambiado los planes del visitante, que jugó con paciencia y tranquilidad.
El conjunto bávaro intentó, sin embargo nunca consiguió hacerse dueño del encuentro de forma definitiva. El regreso de Eric Maxim Choupo-Moting le dio más peso ofensivo, pero aún así recién logró marcar sobre el final con un gol de penal.
Man City incluso pudo definir la serie en el primer tiempo, pero Erling Haaland falló un penal provocado por Dayot Upamecano. El goleador noruego tiró su disparo a la tribuna.
Enseguida, el máximo artillero de la Champions se recuperó y en el segundo tiempo aprovechó un gran contragolpe y abrió el marcador. En ese momento sí, la serie quedó definida y solo tuvo que transcurrir el tiempo.
El conjunto inglés se sacó de encima una serie muy complicada con relativa comodidad y ahora se citará con el actual campeón europeo en un duelo espectacular.
Con Guardiola a la cabeza, se plantó en semifinales por tercera oportunidad consecutiva y buscará su primer título. En 2020/2021 perdió la final contra Chelsea y en 2021/22 se despidió en semis contra Real Madrid. Además, había alcanzado esta instancia en 2015/2016.