Arrancó, por fin, la Champions League 2023-24 y sus protagonistas ofrecieron espectáculo.
GRUPO A: LA PESADILLA DE ONANA No ha aterrizado con buen pie André Onana en el Manchester United, cuyos aficionados seguro echan de menos a David de Gea. Y más aún tras ver como el Bayern arodilló a los diablos rojos en apenas media hora, fallando lamentablemente en el 1-0 de Leroy Sane y haciendo la estatua en el 2-0 inmediato de Gnabry, todo ello, antes de una segunda mitad y un final de partido enloquecedor, en que el United rozó la igualada para acabar cayendo por 4-3. El campeón alemán domina ya el grupo, después del enloquecedor empate en Estambul, donde el Galatasaray obró el milagro de igualar un 0-2 al Copenhague con goles en los minutos 86 y 88.
GRUPO B: CAÑONEROS IMPARABLES Once meses después de que en el mismo Emirates ganase el Arsenal por 1-0 en la Europa League, su reencuentro con el PSV en Champions no dejó lugar a la duda: el crecimiento del equipo inglés ha sido magnífico, todo lo contrario que el neerlandés, que al descanso ya perdía por 3-0 y acabó arrollado. Mientras, en el Pizjuán el Sevilla no pasó del empate ante un Lens que igualó el tempranero gol de Ocampos con una falta de Fulgini, que contó con la colaboración del meta local.
GRUPO C: BELLINGHAM OTRA VEZ El Real Madrid volvió a agarrarrse al efecto Bellingham para conquistar una victoria ya impensable cuando se acababa el tiempo añadido de un partido que dominó sin ninguna brillantez al Union Berlin, debutante en la competición y que le salió contestón como no imaginó el equipo merengue, incapaz de mostrar sus galones en Europa. Manda, sin embargo, la tabla igualado con el Napoli, que golpeó al Braga en el último suspiro marcando en propia puerta Niakate un desgraciado y decisivo gol.
GRUPO D: SCHLAGER DE MI VIDA Alexander Schlager fue el auténtico héroe en Lisboa, donde atajó balones imposibles para asentar la sorprendente victoria del Salzburgo ante un Benfica que en inferioridad por la expulsión de Silva y cayendo de penalti desde el primer cuarto de hora buscó igualar de todas las maneras, estrellándose siempre ante el meta austriaco, antes y después de que ampliase el Salzburgo una victoria que nadie esperaba y que ocurrió al tiempo que, vestido de naranja, el Inter lograse un agónico empate en San Sebastián frente a una Real Sociedad que le dominó ampliamente, tuvo ocasiones sobradas de ampliar el 1-0 y vio cómo se le escapaba el triunfo por un golazo a última hora de Lautaro Martínez.
GRUPO E: EL EFECTO 94 Abrazaba la victoria el Atlético en Roma cuando en la última jugada del partido, en el minuto 94, el portero de la Lazio, Ivan Provedel, anotó el empate. Un portero que juega con el dorsal 94, que nació en 1994 y que mide 1.94, convertido en pesadilla del Cholo Simeone al ser el segundo guardameta en marcar de cabeza en un partido de Champions. Al empate, desgraciado, colchonero se añadió la victoria solvente del Feyenoord, que ganó sin problemas y hasta pudo golear de no haber fallado un penalti o haberle anulado el VAR un gol.
GRUPO F: ALIVIO EN PARÍS Mal ha comenzado la temporada el PSG que, al menos, en el estreno de Champions, se tomó un respiro, ganando, no sin problemas, al Borussia Dortmund, que no cedió hasta la segunda mitad, cuando Mbappé transformó un penalti que encaminó la victoria local. El campeón francés lidera el grupo gracias al empate en San Siro, donde Milan y Newcastle fueron incapaces de mover el marcador en un partido con más ansia que juego.
GRUPO G: INVITADO SORPRESA Con todos los ojos puestos en Erling Haaland, fue a convertirse en protagonista y salvador Julián Álvarez para un Manchester City que comenzó perdiendo ante el Estrella Roja y remontó con dos goles del argentino en la segunda mitad. Lidera el campeón el grupo en compañía del Leipzig, que no falló en su visita a Suiza para derrotar al inferior Young Boys.
GRUPO H: JOAO... FELIZ De cinco en cinco, el Barça enlazó su segunda manita, esta vez, en su estreno de Champions, que solventó goleando a un animoso pero inocente Royal Antwerp al que Joao Félix ejecutó en una primera mitad primorosa, goleador y asistente, antes de anotar su doblete y confirmar que ha caído de pie en el equipo azulgrana, dispuesto, por fin, a dar que hablar en Europa. Domina el cuadro de Xavi el grupo en compañía del Porto, que no falló en Hamburgo, derrotando al Shakhtar.