PSG impuso condiciones ante Milan, en París, gracias al talento individual de su gran figura: Kylian Mbappé en un duelo clave en el complicado grupo F de la UEFA Champions League. El equipo de Luis Enrique volvió a hacerse fuerte como local en esta Champions y consiguió una importante victoria por 3-0 ante un rival directo como Milan.
El conjunto francés sacó ventaja en un duelo que comenzó parejo gracias al talento personal de sus estrellas. En los primeros minutos, PSG y Milan se estudiaron sin lograr desequilibrarse, aunque los locales se mostraban más agresivos y los visitantes más débiles en defensa. El talento de Mbappé terminó siendo decisivo.
En los primeros momentos, PSG fue algo más dominante gracias al ritmo que impuso en la mitad del campo el jugador fetiche del DT español, el juvenil Zaire-Emery. El volante de 17 años, el corazón de este PSG, administró el juego y la presión del campeón francés, bien acompañado en esa función por el uruguayo Manuel Ugarte, un especialista en la recuperación de la pelota.
De los pies de Zaire-Emery surgió la jugada que marcó la diferencia en el marcador, a los 32 minutos. El juvenil controló con su habilidad habitual en el centro del campo y se sacó de encima a su marcador, el neerlandés Reijnders, con un elegante giro. Tras una rápida conducción hasta tres cuartos del campo, Zaire-Emery habilitó a Mbappé en el lugar del campo donde más desequilibrante es, en el borde del área. Allí, la figura de PSG volvió a mostrar su jerarquía en unos segundos.
Mbappé controló el balón frente a la marca del inglés Tomori y recordó a todos porqué es uno de los mejores del mundo. El francés amagó hasta reducir al defensor a un revoltijo de piernas que retrocedían sin descifrar lo que haría el atacante. En plena confusión, Mbappé se perfiló para la derecha y disparó fuerte y razante al primer palo. Otro francés, Maignan, el arquero de Milan, no alcanzó a reaccionar. Como todo el estadio miró resignado como la pelota se convertía en gol.
Mbappé tardó unos segundos en juzgar su propia obra. En claro español, mientras corría para celebrar, afirmó que se trataba de un "golazo". Lo repitió describiendo con su brazo derecho el enganche que derrotó a Tomori y a todo el Milan. El gol de Mbappé para PSG terminó de confirmar algo que el delantero francés ya había insinuado un par de veces. La velocidad del ataque del local sacó rédito del mal retroceso del Milan en todo el partido.
El dominio de PSG ante Milan por la Champions se expresó en goles
En la segunda parte, PSG confirmó la ventaja que tomó en el primer tiempo ante Milan y logró ampliarla. Tras anunciarlo, con un tanto de Dembelé que fue anulado por el VAR, luego de confirmar una falta previa, los franceses pusieron el 2-0 a los 52 minutos de juego.
Minutos antes, Milan había tenido la más clara del partido pero Pulisic no se animó a definir y cuando asistió a Giroud el francés no supo como empujar la pelota al arco vacío. La respuesta de PSG fue ese 2-0 tras una enorme jugada de Mbappé, una más, que esta vez cambió por gol Kolo Muani, el centro delantero del PSG.
De ahí al final, el equipo francés siguió imponiendo su dominio colectivo, su presión y su velocidad para atacar, y, también, su jerarquía individual. Mbappé, bien acompañado por la ofensiva francesa que conforma con Dembelé y Kolo Muani, tuvo varias chances más para configurar una goleada que llegó recién casi en tiempo cumplido. A los 89, una gran jugada colectiva, en la que Zaire-Emery dio la nota sin tocar el balón, terminó con un disparo potente del coreano Lee de frente al arco. El 3-0, y la forma en la que se dio el gol, llegaron para coronar un partido perfecto para PSG.
Con este triunfo, PSG alcanza los 6 puntos y se afirma en la cima del difícil grupo F de la Champions, que comparte con Newcastle y Dortmund, además del Milan. Los triunfos en casa acercan a los galos a los 8vos de final pero aún queda mucho por jugar en el que, para muchos, es el grupo de la muerte.