MADRID -- Así jugó el Atlético de Madrid frente al Bayern Múnich en el encuentro de ida de semifinales de la Liga de Campeones, disputado en el Estadio Vicente Calderón (1-0).
- Oblak (9): salvador, una vez más. El esloveno vuelve a marcharse de un partido con la portería a cero, y ya van 29 encuentros entre Liga y Liga de Campeones con el arco imbatido. Tuvo sus primeros sustos nada más anotar Saúl, cuando el Bayern se lanzó al ataque, y necesitó dos intervenciones para atrapar un intento de remate de Cabeza de Vidal. Un buen blocaje tras una cabalgada del francés Kingsley Coman en el 33 y un par de balones altos fueron su trabajo en la primera mitad.
Sufrió mucho más en la segunda, con un Bayern lanzado que avisó tras el descanso con un disparo de Alaba que se estrelló en su poste izquierdo en el minuto 55. Mostró reflejos felinos en un cabezazo de Javi Martínez, que detuvo prácticamente sobre la línea. Otro nuevo paradón a disparo de Vidal
- Juanfran (6): concentrado. Tuvo un partido discreto, más pendiente en cortar las acometidas del brasileño Douglas Costa por su banda que de prodigarse en ataque como suele acostumbrar. Fruto de eso, minimizó dentro de lo posible su actividad, y luego se las tuvo que ver con el francés Franck Ribery, que prácticamente pasó inadvertido.
- Giménez (7): seguro y con jerarquía en un día de máxima exigencia. Aunque se estrenó con un mal despeje en el minuto 12 tras un centro de Costa, él mismo lo solventó despejando el balón con la cabeza. El resto del encuentro hizo las veces de mariscal a falta de su compatriota Godín, sin dudas a la hora de despejar balones y evitar segundas jugadas de peligro. Cuando el Bayern asediaba al Atlético, taponó vías de agua y resistió de forma numantina.
- Savic (6): correcto. Sobre sus espaldas el marcaje al polaco Robert Lewandowski; intentó no complicarse en ningún momento durante la primera mitad. En la segunda tuvo un error despejando de cabeza que no fue a mayores, y se redimió evitando una ocasión del francés Franck Ribéry, recién ingresado.
- Filipe Luis (7): vertical. El brasileño está de dulce y se le nota, se atreve a sumarse en ataque y aporta superioridad a la ofensiva. Se complicó al sacar un balón contra Vidal en la primera media hora, lo que permitió una falta peligrosa lanzada por Douglas Costa al lateral de la red. A partir de eso, no se permitió una más y fue una sombra para el veloz extremo francés Kingsley Coman, al que no dejó prácticamente entrar en juego .
- Saúl (8): desequilibrante. Volcado en la banda derecha, cambió el partido anotando el 1-0 con un jugadón en el minuto 11. Se deshizo de la persecución de Thiago Alcántara, aguantó la entrada de Juan Bernat y la tarascada de Xabi Alonso, rompió al austríaco David Alaba y disparó ajustado al palo con pierna izquierda.
El 1-0 fue una muestra de lo que el ilicitano lleva demostrando toda la temporada: que tiene calidad y descaro para brillar en los escenarios de mayor exigencia. Y no se contentó con esto, sino que fue un incordio continuo por su velocidad, forzó una amarilla de Costa y puso un balón a Koke al borde del descanso que estuvo a punto de ser el segundo tanto. Luego se desdibujó en la segunda mitad, más centrado en labores defensivas. Fue sustituido por el ghanés Thomas Partey, en el minuto 85.
- Gabi (7): intenso. Con su actitud y su entrega, fue clave en el arranque arrollador del Atlético en los primeros diez minutos. Lideró la presión y lanzó a los suyos contra el campo bávaro. Luego, se dedicó a mantener la presión y a sacar el balón jugado con criterio. En un partido de máxima competitividad, el capitán del Atlético nunca defrauda, bien por su juego, bien por el carácter que insufla a sus compañeros.
- Augusto (8): solidario. Fue el jugador elegido para el doble pivote junto a Gabi y ayudó especialmente a la cobertura del polaco Lewandowski. Excelso en las ayudas, los jugadores del Bayern pidieron mano en un disparo de Lahm, pero el árbitro inglés Mark Clattenburg no lo consideró así.
En la segunda mitad, ante el acoso del Bayern, ganó presencia y fue providencial interceptando balones del Bayern y disparos como uno del chileno Arturo Vidal en el minuto 48. Mostró garra para intentar salir de los momentos más acuciantes del encierro bávaro, aunque le faltó calma para convertir los robos en instantes de mayor posesión
- Koke (7): calidad. Estuvo atento en corte y en la salida de balón para conectar con sus compañeros; demostró que está en un buen momento no solo como asistente, sino también para presionar, rebañar y conservar el balón robado. Suyo fue el remate a centro de Saúl buscando el segundo, pero el balón fue repelido a córner. En la segunda parte sufrió más al estar el equipo más replegado, pero tuvo opciones, como el disparo tras el contraatque de Torres, que detuvo Neuer 'in extremis'.
- Torres (7): trabajador. Sus carreras en la presión de la salida de balón del Bayern, especialmente en la primera mitad, no tuvieron premios. Tuvo una ocasión en el minuto 8, en el que hizo un buen recorte para zafarse del defensor, pero su disparo flojo fue detenido por Neuer sin problemas. No faltó su entrega, pero no tuvo la habilidad para sacar algo más de alguno de esos robos. Tuvo la sentencia en el 75 con un gran contraatque conducido por Griezmann, pero su disparo se estrelló en el poste.
- Griezmann (7): veloz. El delantero galo se entregó en cuerpo y alma a la labor de presión, sabedor de que el partido iba a necesitar tanto de su trabajo como de su olfato goleador. Tuvo una primera opción en el minuto 30 en una carrera con el austríaco David Alaba, pero llegó demasiado forzado y su disparo fue repelido por Neuer con el pie.
Concentrado en labores de presión durante la segunda mitad, creó la opción más clara en un contragolpe en el minuto 75 en el que cedió a Torres, pero el disparo de su compañero se fue al poste y el segundo remate de Koke lo despejó Neuer.
- Thomas (s.c.): ingresó en el minuto 85, en lugar de Saúl Ñíguez. Se ubicó en la primera línea de presión junto a Torres y poco pudo participar.