BARCELONA -- Andrés Iniesta, que no es un tipo que muestre sus sentimientos con facilidad, procuró mantener este viernes la frialdad pero le costó, con su padre en primera fila de la sala de prensa, trasladar esa imagen que muestra en el terreno de juego.
“Soy feliz. El sentimiento que tengo de orgullo y de ver que han pasado tantas cosas desde que llegué es algo que no puede olvidarse” explicó el canterano, quien a sus 33 años ató el final de su carrera al club que le vio nacer deportivamente.
“Que haya firmado un contrato de por vida no quiere decir que vaya a estar aquí para siempre. Soy el primero en entender cómo funciona el mundo del fútbol y no voy a estar aquí por estar”, solventó Iniesta, quien recordó “como han cambiado las cosas en pocos meses… Como cambian en el mundo del fútbol”.
El mediocampista recordó que antes de acabar la pasada temporada “tenía solo unos meses menos que ahora y daba la sensación de que estaba acabado. Ahora parece que todo va fenomenal… Hay que ir con calma y poco a poco”.
A pesar de esta curiosa comparación, en la que podría entenderse que le mandaba un recuerdo poco agradable a Luis Enrique por lo sucedido en la última temporada, Iniesta destacó su “orgullo” por ser protagonista de “un hecho inédito en el mundo del fútbol. Este acuerdo me hace sentir contento y orgulloso porque me hace entender que confían en mi honestidad”.
“A día de hoy la gente valora lo que he hecho en todos estos años”, añadió el jugador, quien reconoció que “el tiempo corre en mi contra, eso es evidente porque cada día queda uno menos para acabar” y no quiso, tampoco, hacer cábalas respecto a su retirada de la selección.
“Podría hacer un símil entre la selección y el club… Las cosas me las planteo día a día y a final de temporada ya veremos qué pasa. En marzo o abril podemos estar todos muy bien y se valorará”, sostuvo un Iniesta que se resistió a admitir que pudiera dejar la selección española tras el Mundial de Rusia.
“Mi intención siempre fue y es estar aquí el máximo tiempo posible pero nunca estaré por estar”, repitió el mediocampista, quien valoró sin disimulo su relación con Valverde y resumió su pensamiento de manera simple: “No puedo pensar o saber qué pasará o pensaré en el mes de mayo. El futuro ya se verá”.