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Barcelona, sin encontrar la brújula fuera de casa

DORTMUND, Alemania -- El Barça sigue sin contestar lejos del Camp Nou. Su tercer partido de la temporada como visitante lo saldó con un simple empate ante el Borussia Dortmund, duelo en el que Marc-Andre ter Stegen fue vital.

El cuadro catalán ya acumula siete encuentros, incluidos los últimos cuatro del pasado curso, sin vencer fuera de casa.

Luis Suárez sumó su partido número 19 sin marcar en Europa (1,778 minutos) y la urgencia por responder empieza a ser acuciante.

El equipo mantiene dos caras absoluta y extrañamente diferenciadas cuando sale al campo al amparo de su hinchada en Barcelona y cuando lo hace lejos de su estadio.

Furioso, atrevido, dominador y decidido en el Camp Nou, se convierte en timorato, cohibido, contemporizador y conformista fuera de él.

En Dortmund, el Barça sabía de la importancia de sobrevivir a la eléctrica presentación esperada del Borussia y lo hizo con solvencia, pero, en cuanto tomó el gobierno del juego, no impuso ese carácter matador que sí imprime en casa.

Valverde repitió el plan del último partido al mantener a los tres mediocampistas de toque, pero Arthur, líder de inicio, se apagó sin remedio, no ligó con los delanteros y el dominio fue poco menos que estéril.

Tres remates con peligro, incluido el último de Messi que salió rebotado, fue la única, escasa productividad ofensiva de un Barcelona al que Ter Stegen salvó hasta en cinco ocasiones para disimular, de alguna manera, esa falta de contundencia que ha castigado tanto a los azulgrana lejos de su estadio y que Valverde, de forma disimulada, pero sin poder negarlo, reconoció ante los periodistas al admitir que el Barça es uno en el Camp Nou y otro fura de él y que, de forma urgente, sin esperar más, deberá solucionar este problema.

La solución debe llegar el sábado, en Granada, pero sin olvidar que la Champions, si se le llega a descuidar, le puede dar el disgusto anual antes de tiempo.