BARCELONA -- Entre el apasionante 4-4 en Stamford Bridge y el aplastamiento del Bernabéu, la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions dejó patente la realidad que viven los teóricos candidatos a ser protagonistas en las fases decisivas del torneo con sus primeros clasificados matemáticos: PSG y Bayern completaron su poker de triunfos para ya estar en los octavos de final, ronda a la que también les acompañará la Juventus.
Brilló Rodrygo derrumbando con un hat-trick al Galatasaray para alegría merengue y volvió a aparecer Robert Lewandowski, mientras en Belgrado se veía el gol más inverosímil, el 0-1 de Lo Celso para el Tottenham en una jugada en que marcó a la tercera… Tras dos remates al palo consecutivos antes de que los Spurs se pasearan frente a un pobre Estrella Roja.
Salvó Keylor Navas al PSG… Y no ganando la Juventus hasta el descuento en Moscú, sobrevivió ‘sin portero’ el Manchester City en Milán frente al Atalanta, tras la lesión de Ederson y la expulsión de Bravo.
Aunque si el 4-4 de Londres fue de locos, no lo fue menos el 3-3 de Zagreb. El Dinamo marcó el 2-1 en el minuto 83 y el 3-1 en el 89 para jolgorio de sus fans, incrédulos ante un final de locos, con dos goles del Shakhtar en el tiempo añadido, el del 3-3 final, de penalti, en el 98.
Las decepciones las vivieron dos equipos, dos candidatos, teóricos, españoles. A la depresión barcelonista del martes con su decepcionante 0-0 ante el Slavia le siguió la derrota del Atlético ante el Leverkusen en Alemania, donde un día antes el Borussia Dortmund había convertido un 0-2 ante el Inter en un bestial 3-2.
No cede el campeón Liverpool, que sufriendo derrotó al Genk y a la vez que el Olympique de Lyon recupera terreno, el Napoli se acerca, parece, a los octavos… envuelto en polémica.
Fue, en definitiva, una cuarta jornada completa. En goles, sorpresas, brillantez, polémicas y, también, decepciones.
GRUPO A
Estrellas. Rodrygo marcó un hat-trick magnífico que encabezó la goleada del Real Madrid sobre un Galatasaray que marchándose con media docena de goles del Bernabéu ya había encajado cuatro en apenas 18 minutos, aplastado por un rival en estado de gracia, renacido y entregado a su nueva estrella. Estrella, otra, que no se apaga es la de Keylor Navas, despedido de mala manera por el club merengue y convertido en héroe de París. El PSG ya está en octavos de final gracias a su ajustada victoria sobre el Brujas, de la que fue el portero su máximo responsable al atajarle un penalti a Diagne en la segunda parte.
GRUPO B
Eterno. El Olympiakos resistió durante más de una hora el 0-0 en Múnich… Hasta que apareció Lewandowski para abrir la lata y encaminar la cuarta victoria de un Bayern que a la espera de nuevo entrenador ya cerró su pase a los octavos de final, ronda a la que debería acompañarle el Tottenham, que pasó del sufrimiento a la goleada en Belgrado sobre un Estrella Roja tan animoso de entrada como rendido en cuanto encajó el 0-2 para despedirse con un incontestable 0-4 que deja muy a las claras quien manda en el grupo.
GRUPO C
Histérico. Así acabó el Manchester City en San Siro, donde el Atalanta sumó su primer punto de la competición igualando al equipo inglés… Que terminó el partido con Walker de portero, después de la expulsión de Claudio Bravo que, anteriormente, había sustituido al lesionado Ederson. Sobrevivió sin demasiados apuros el equipo citizen, ciertamente, en esos últimos 17 minutos que jugó ‘sin portero’ mientras en Zagreb el Dinamo lograba el 3-1 en el minuto 89… Y el Shakhtar, de penalti, igualaba en el 98 para dejar, todavía, abierto un grupo en el que el City, dominador claro, no está aún clasificado.
GRUPO D
Fino. La Juventus solventó su pase matemático a los octavos ganando en el último minuto del alargue a un Lokomotiv que le llegó a dominar en la segunda mitad tras igualar el inicial gol de Ramsey. Douglas Costa entró en la segunda mitad para convertir ese 1-2 final con una magnífica definición, deslizándose en el área con una finura exquisita antes de que el Atlético desaprovechase la ocasión de acompañarle a la siguiente ronda, derrotado en Leverkusen por un Bayern que, a pesar del arreón final colchonero, dejó al descubierto los problemas que sufre el equipo de Simeone.
GRUPO E
Incendio. El segundo gol del Chucky Lozano con el Napoli en once partidos, primero en Champions, ni sirvió para el triunfo del equipo italiano ni apagó la crisis que enfrenta al vestuario con el presidente, a quien los jugadores desobedecieron tras empatar con el Salzburgo, marchándose a sus domicilios y no a la ciudad deportiva como había ordenado Di Laurentiis. El incendio en San Paolo es evidente, aunque el Napoli tenga en la mano acompañar a octavos al Liverpool, un campeón que sufrió pero ganó al Genk para estar, virtualmente, clasificado.
GRUPO F
Depresión. Ni fútbol ni goles ni nada. Así se resumiría el papel del Barça frente a un Slavia de Praga que sin disparar ni una vez a la portería de Ter Stegen tuteó al equipo azulgrana, tan desdibujado y triste como desconfiado, a pesar de su liderato, ante las dos últimas jornadas. La depresión del Camp Nou fue euforia en el Signal Iduna Park, donde el Borussia Dortmund fue capaz de voltear el 0-2 con que le dominaba el Inter a los 40 minutos para acabar venciendo por 3-2 y catapultar tanto sus esperanzas de clasificación como dejar al borde del abismo al conjunto de Antonio Conte.
GRUPO G
Solvencia. El estreno del Leipzig en la Champions no puede ser más feliz. Conquistó San Petersburgo con solvencia, imponiéndose a un Zenit que sumaba 16 partidos invicto como local y tiene los octavos de final tan cerca como lejos está el Benfica, que cayó en Lyon frente a un Olympique renacido bajo el mando de Rudi García que le superó el goal-average.
GRUPO H
Catarata. La de goles que se disfrutó en Stamford Bridge entre un Chelsea renacido de sus cenizas y un Ajax tan soberbio como desafortunado, que pasó del 1-4 al empate final, sufriendo dos expulsiones y al que le salvó una jugada polémica de encajar un 5-4 que habría sido remontada de record en la competición. Al empate en Londres respondió el Valencia volteando el inicial 0-1 del Lille en Mestalla para convertirlo en un aplastante 4-1 en la segunda mitad que deja, con dos jornadas por delante, un triple empate apasionante en la clasificación.