Los tres uruguayos disponibles en el Atlético de Madrid tuvieron una buena actuación, pero su equipo se fue con una sabor amargo por no poder ganar en su visita al Lokomotiv de Moscú por la UEFA Champions League.
Luis Suárez era la principal carta de gol del Colchonero. Si no aparecía él, había esperanzas de que fuera otro uruguayo el que marcara para el equipo del Cholo Simeone: Lucas Torreira, por su tanto durante el último partido por La Liga ante Osasuna.
Sin embargo, le tocó a José María Giménez, que se elevó en el área rival con una ubicación perfecta y desniveló para abrir el marcador.
Tras el empate del equipo local, Luis Suárez comenzó a participar con más frecuencia y fiel a su estilo, su condición de 9 de área no le impidió asistir a sus compañeros. Entonces,llegó el momento de pasarle una pelota al argentino Ángel Correa con un toque magistral.
Luego, los pases llegaron para que él convirtiera y tuvo una buena ocasión, tras la asistencia de Trippier, que cambió de frente con un centro que lo dejó en una buena posición en el área para definir con un recurso difícil.
A los minutos, el centro para Suárez llegó desde los pies de Joao Félix y aunque Luis definió al arco, el guardameta Guilherme la atrapó y le negó el grito de gol.
A la siguiente jugada, Suárez no falló. Pero estaba fuera de juego, entonces no pudo poner 2 a 1 al Atleti. Y sobre el final, su compinche portugués le pasó una pelota para definir pero el arquero rival le ahogó el tiro y lo siguiente fue el pitazo final.
Lucas Torreira entró al campo de juego a los 78 minutos y fue importante para el asedio del visitante sobre el Lokomotiv. Recuperó pelotas, jugó con criterio y habilitó a sus compañeros para ponerlos en posición de gol, pero la suerte favoreció al equipo ruso que rescató un punto de local a pesar de merecer mucho menos.