BARCELONA -- El Barcelona, subcampeón hace dos temporadas, y el Chelsea, semifinalista en 2018 y 2019, se enfrentan este domingo en una final de la Champions League femenina inédita y que coronará a las sucesoras del Olympique de Lyon, club campeón en las cinco últimas ediciones (siete de las últimas diez) y que cayó en los cuartos de final ante el Paris Saint-Germain, posteriormente eliminado por el Barça.
Dos estilos absolutamente distintos, el de combinación de indiscutible filosofía azulgrana de las culers ante la electricidad y vértigo de las inglesas, buscarán ascender el último peldaño de una apuesta indiscutible y tras una temporada excepcional en ambos equipos. Tres derrotas en 33 partidos oficiales sufrió el Chelsea por solo una en 35 encuentros el Barça durante un curso en el que ambos equipos han mostrado una superioridad manifiesta, alentada por la apuesta indiscutible de los dos clubs por el futbol femenino.
Campeonas de Liga en sus países (el Barcelona con un pleno de 25 victorias, sentenciadas muchas ellas con goleada), el Chelsea convirtió a Pernille Harder en el traspaso más caro de la historia pagando por su fichaje 350 mil euros al Wolfsburgo, mientras el Barça completó una plantilla de primera magnitud liderada por Caroline Graham Hansen y junto a la que brillan con luz propia la francesa Kheira Hamraoui, la holandesa Lieke Martens o las españolas Vicky Losada, Jennifer Hermoso y Marta Torrejón.
"Hace dos años jugamos la final como un premio, ahora lo hacemos con la intención de ganar el título" recordó el entrenador azulgrana, Lluís Cortés, rememorando el 4-1 con que fue derrotado en 2019 por el Olympique de Lyon, admitiendo que en aquel momento su equipo estaba aún en crecimiento y que ahora se supone ya preparado para alcanzar esa cúspide tan soñada.
El Barça puede convertirse en el primer club que gana la Champions tanto en categoría masculina como en femenina, hecho histórico... Pero no menos que el caso del Chelsea, que también está en ese escenario y, además, pudiendo hacer el doblete masculino-femenino en la misma temporada, puesto que el equipo de Thomas Tuchel disputará la final en Porto ante el Manchester City.