Los 1.200 seguidores del Villarreal CF están viviendo una previa de final de Supercopa en Belfast muy diferente a lo que hubieran esperado de haber habido cierta normalidad, ya que mientras la mitad de ellos esperan aislados en una 'Fan zone', el resto, los que están vacunados, pueden disfrutar de la ciudad haciendo turismo y relacionándose con los seguidores del rival.
Si en la final de la Liga Europa, disputada el pasado mes de mayo en la localidad polaca de Gdansk, los seguidores pudieron tener cierta libertad para poder estar en la ciudad, en esta ocasión solo pueden estar en Belfast aquellos seguidores que cuentan con una pauta completa de vacunación.
El resto forman parte del denominado 'viaje burbuja' y, tras aterrizar en Belfast, fueron trasladados a la zona de animación en el Seaview Stadium del Crusaders FC, donde la organización ha previsto una gran fiesta con conciertos, pantallas gigantes con vídeos de partidos del Villarreal, campos hinchables de fúttbol y servicios de comida y bebida, a la espera de ser trasladados a las 18:30 horas al estadio de Windsor Park para disfrutar de la final.
Todos los seguidores del conjunto español regresarán a casa tras el partido, al igual que el primer equipo y los miembros del club desplazados.