Jordan y los Bulls. Maradona y Napoli. Pelé y Santos. Messi y Barcelona. Hasta las historias de amor más lindas tienen un final. La de Jordan y los Bulls duró 13 temporadas y tuvieron seis anillos hermosos. La del Diego y el club italiano fue más corta, pero muy fructífera: siete años y cinco títulos. Santos y Pelé estuvieron juntos 18 años y llenaron su casa de 25 títulos. Messi y Barcelona se separaron después de 21 años y 35 campeonatos.
¿Y qué pasó después? ¿Hubo Bulls sin Jordan? ¿Hubo Napoli sin Maradona? ¿Hubo Santos sin Pelé? ¿Habrá Barcelona sin Messi? Sí, los hubo. Y sí, hay Barcelona sin Messi. La pregunta es si podrá seguir brillando sin su estrella más grande y fosforescente y talentosa. Los Bulls no han vuelto a ganar un título de NBA tras la salida de Jordan. Napoli mantiene los únicos dos scudettos que conquistó con Maradona. Santos tardó 28 años en volver a ganar el Brasileirao después de Pelé.
Barcelona debutará el martes 14 de septiembre ante Bayern Munich en la Champions League. Hace seis temporadas que el equipo español se queda con ganas de tirar de las orejas de la Orejona. El máximo trofeo europeo le esquiva. Su último título en Champions fue en 2014-15 cuando le ganó 3-1 a Juventus en la final. Ahora sin Messi, ¿tiene el conjunto de Koeman menos presión y más chances de ganar?
Si nos guiamos por lo que pasó, hace no tanto, con Real Madrid tras la salida de Cristiano Ronaldo, el vaticinio no es muy positivo. Con CR7, el equipo merengue ganó la Champions en 2014, y logró el tricampeonato en 2016, 2017 y 2018. En todos esos títulos, Cristiano fue figura. Tras dejar el club, no hubo más Orejonas para Real Madrid. Ni siquiera hubo finales. En 2019 se despidió en octavos, en 2020 también, y el año pasado llegó a semis donde lo eliminó el campeón Chelsea.
¿Le pasará lo mismo a Barcelona? ¿O tendrá efecto positivo la salida de Messi y los azulgranas llegarán más lejos sin tener la presión de ganar con La Pulga en el equipo? El grupo de Barcelona no es sencillo: arranca ante Bayern Munich y tendrá también al Benfica de Portugal y al Dinamo Kiev de Ucrania.
¿Y los jugadores que llegaron a Barcelona tras la salida de Messi podrán ayudar en la conquista de la Champions? Hay muchas preguntas y pocas respuestas, aún. Sergio Agüero, Memphis Depay, Luuk de Jong, ¿ocuparán el lugar de Leo? ¿Y Ansu Fati podrá con la Diez en la espalda? ¿Y Piqué sigue siendo el mismo Piqué? ¿Y Jordi Alba sin Messi no es como Batman sin Robin?
Depay es el punto más positivo hasta el momento. Llegó con alto nivel y con gol. En La Liga disputó los tres partidos que jugó Barcelona como titular y convirtió gol en los últimos dos. Uno fue un excelente zurdazo para el empate ante Athletic Bilbao y el otro fue un lindo tanto para el triunfo 2-1 ante Getafe. También demostró su gran presente con Países Bajos donde firmó un triplete y dio una asistencia en la goleada 6-1 ante Turquía por las Eliminatorias. Otro punto positivo es Ansu Fati quien heredó la 10 de Messi y podría tener protagonismo dentro del once titular. Por otro lado, lo negativo es la lesión de Piqué, quien aún no está disponible para jugar, y la salida de Griezmann, quien ya luce la camiseta del Atlético de Madrid.
Barcelona será también su propio rival y tendrá que ver cómo encara la competición más importante de Europa sin Messi. Será problema de los jugadores y del técnico. También tendrá otro rival difícil y conocido: el mismísimo Messi en PSG. Por el momento en la fase de grupos no se cruzarán, pero sí podrían verse las caras en la etapa definitiva.
Cuando Messi llegó a PSG, destacó que una de las razones por las que aterrizó en París es para volver a ganar la Champions. Ni él ni Barcelona han vuelto a besar la Orejona desde aquella final en 2015 en Berlín. El partido definitivo de 2022 se jugará en San Petersburgo. Habrá que ver si Barcelona sin Messi llega sin problemas… y si Messi sin Barcelona logra lo mismo.