BARCELONA -- Ronald Koeman admitió este martes que el Barcelona "se la juega" contra el Dinamo Kiev. "Es un partido decisivo, sí, y hay que ganarlo para tener opciones de pasar la fase de grupos, no hay otro remedio”, reconoció el entrenador para, de todas maneras, advertir que su equipo debe "competir... Pero no se puede exigir ganar la Champions".
"Comparando con otros equipos que están por delante no se puede exigir al Barça ganar la Champions. Intentamos llegar a este nivel, con gente nueva y joven; tenemos equipo para competir y pasar la fase de grupos, pero no hay que exigir”, proclamó Koeman, descubriendo que el nivel del club azulgrana no está a la altura de los grandes del continente.
"Cuesta más en Champions que en la Liga porque los equipos grandes han mejorado mucho y el Barça ha bajado su nivel en los últimos cuatro o cinco años. No sé por qué y yo sólo puedo hablar del tiempo que estoy pero hay un cambio, eso está claro”, explicó el técnico, incidiendo en que hay otros equipos "con más equilibrio en su plantilla, con 23 jugadores internacionales y una situación económica mejor que la nuestra... Todo influye".
¿Hasta dónde puede llegar este Barça? "Ahora mismo no me importa nada más que el partido de mañana. Siempre depende de las circunstancias del equipo”, respondió Koeman, sentenciando que no quiere pensar más allá: "No es normal ahora pensar en llegar a cuartos, semifinales, final... Lo que hay que exigir es ganar mañana porque es el primer paso y no me importa nada más. Con dos partidos perdidos, ahora necesitamos ganar".
"Hay margen para mejorar muchas cosas y no se sabe hasta dónde llegaremos. Ahora hay que seguir en la línea del último partido. Jugamos una buena primera parte y es lo que exigimos. Hay que ser agresivos y presionar al rival”, solventó, conviniendo en que no tiene en mente el partido del domingo frente al Real Madrid a la hora de plantear la alineación.
"El primer rival, el próximo, es siempre el más importante. Hay que intentar que cada jugador llegue a su mejor nivel. Por eso dije que era imposible que Ansu Fati pudiera jugar tres partidos enteros en siete días”, descubrió, insinuando que seguirá su plan establecido con el delantero.